Los líderes políticos desfilan por la Feria de Abril en su recta final Pujol define la fiesta como "una síntesis de trabajo y alegría"

La Feria de Abril de Cataluña, que se celebra en Sant Adrià de Besòs, ha recibido en su recta final la visita masiva de políticos de primera fila, atraídos por el éxito de público. Ayer la recorrieron, entre otros, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que definió la feria como "una gran muestra de alegría", y el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, que alabó "la gran manifestación de multiculturalidad".

La visita a la feria, que se clausura hoy, no admite distinciones entre derecha e izquierda. Políticos de todos los colores han paseado estos días por el recinto y han visitado las casetas que sus respectivas formaciones han instalado. Los únicos partidos que no han montado chiringuito han sido los independentistas -Esquerra Republicana (ERC) y el Partit per la Independència (PI)-, y ninguno de sus principales dirigentes se ha acercado estos días a Sant Adrià. Dirigentes del resto de formaciones han ido visitado la feria a lo largo de la semana, entre ellos el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall. Pero el goteo se ha convertido en una avalancha con la llegada del fin de semana. El viernes por la noche acudieron, entre otros, el secretario general de Convergència Democràtica (CDC), Pere Esteve; el líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, y el primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Narcís Serra. Ayer recorrieron el recinto, además de Pujol y Borrell, el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz -que pese a sus problemas con la organización ha visitado la feria cuatro días-, y su antecesor, Aleix Vidal-Quadras. Asimismo, en el acto de clausura de hoy participarán el consejero de la Presidencia, Xavier Trias, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos. Borrell estuvo acompañado ayer por la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Manuela de Madre, y se deshizo en elogios hacia la feria: "Es una gran manifestación de multiculturalidad, de la Cataluña plural". En su opinión, "Cataluña es un ejemplo de convivencia pacífica y reúne a gente con raíces distintas, de todos los puntos de España y que celebra aquí esta fiesta conjuntamente, con cultura, folclor, cantes y bailes de la tierra de donde vienen, y lo hacen en hermandad y con la presencia de los representantes políticos de todos los partidos". "Por eso he querido estar aquí yo también", concluyó. Pujol acudió a la feria poco después que Borrell. Llegó rodeado de una multitud y acompañado del alcalde de Sant Adrià, Jesús María Canga (PSC), y del consejero de Bienestar Social, Antoni Comas. Su llegada provocó revuelo entre el público, ayer numerosísimo. El líder nacionalista visitó la caseta de la organización, donde degustó un fino y embutido ibérico mientras contemplaba la actuación del cuadro de baile andaluz Querencia. Pujol no se fue sin antes subir al escenario a pronunciar un breve discurso, en el que definió la Feria de Abril como "una gran muestra de alegría". Pujol destacó: "Un país se hace con esfuerzo, trabajo y alegría, y con la convivencia de todas sus gentes". En su opinión, la Feria de Abril catalana sintetiza todos esos valores.