Piqué anuncia un segundo plan de choque en 10 meses para acabar con el desbarajuste aéreo

El Gobierno presentó ayer un nuevo plan de choque -el segundo en menos de diez meses- para acabar con el caos del tráfico aéreo español. El portavoz del Ejecutivo y ministro de Industria, Josep Piqué, anunció que se incrementará el número de controladores, se formará a las nuevas promociones de profesionales en un plazo menor, se mejorará la capacidad de los espacios aéreos nacionales y se apostará por una reforma técnica de las aeronaves de Iberia. Piqué destacó además que si el titular de Fomento y él siguen en sus puestos es porque cuentan con la "confianza del presidente del Gobierno".

El colapso del espacio aéreo ha obligado a los ministros de Fomento, Rafael Arias-Salgado, y de Industria, Josep Piqué, a presentar ayer ante el Consejo de Ministros un informe sobre la situación de los aeropuertos. El informe, del que sólo se dieron a conocer sus conclusiones, defiende la necesidad de recuperar a los controladores prejubilados y de recortar el tiempo de formación de los candidatos. El objetivo es cubrir en el menor tiempo posible las más de 400 vacantes de controladores existentes.Al mismo tiempo, el Gobierno desarrollará un plan para incrementar la capacidad del congestionado espacio aéreo nacional. Para ello, creará nuevos sectores de aproximación (vías de acceso a los aeropuertos), que "permitirán una mayor movilidad e intensidad".

Recuperar 'slots'

Además, habrá "más flexibilidad en la aprobación de los planes de vuelo", de tal manera que si un permiso oficial (slot) se pierde porque el avión no sale, pueda ser recuperado por otro. Precisamente, el reparto de slots desde Bruselas ha provocado, según el ministro de Industria, la falta de puntualidad de Barajas en los últimos días.

Los planes del Gobierno respecto a Iberia -compañía que soporta más del 70% del tráfico español- pasan por acelerar el proceso de renovación de su flota. Piqué recordó, además, que estas aerolíneas tienen en cartera la compra de más aviones Airbus, con lo que se "logrará que existan siempre aviones de reserva". Piqué apeló también a la "responsabilidad" de los pilotos del SEPLA para que lleguen a un acuerdo con Iberia "en los primeros días de la próxima semana" y defendió la reducción de vuelos anunciada por la compañía (16.000 operaciones entre junio y diciembre), ya que el número final de vuelos "supone un incremento respecto al mismo periodo del año pasado".

El ministro anunció además "un esfuerzo importante" para coordinar "mucho mejor que hasta ahora" los servicios de información de los aeropuertos y de las propias compañías. Achacó los retrasos en los aeropuertos españoles a un "cúmulo de circunstancias". Pidió por ello disculpas a los ciudadanos y aseguró que el Ejecutivo "pondrá todas las medidas en marcha para procurar que este tipo de situaciones, algunas caóticas, no vuelvan a ocurrir". Y destacó que si el responsable de Fomento y él siguen en sus puestos es porque cuentan con "la confianza del presidente del Gobierno".

En 6 de julio de 1998, Rafael Arias-Salgado -tras una crisis semejante en Barajas provocada por un cambio del sistema informático y que obligó a retrasar miles de vuelos, cancelar otros 200 y a buscar más de 15.000 maletas que quedaron en tierra o que llegaron a destinos no deseados- anunció que pondría en marcha una serie de medidas encaminadas a "administrar la saturación" y que evitarían en el futuro que los pasajeros careciesen de información suficiente. Aquel día la puntualidad del aeropuerto fue del 71%. Ayer, no superó el 50%.