Manzano alega que el Día sin Coches funcionó en Barcelona porque "hizo trampa"

El fracaso en Madrid del Día sin Coches -a diferencia de la buena acogida que tuvo en Barcelona- no tiene misterios para el alcalde de Madrid, el popular José María Álvarez del Manzano, quien aseguró ayer que en Barcelona "hicieron trampa al cortar las calles" y que "no tienen el sentido de la libertad" de los madrileños. La réplica del Ayuntamiento de Barcelona fue inmediata: "Quien se pica, ajos come", le replicó el primer teniente de alcalde, Xavier Casas. El candidato de CiU a la alcaldía, Joaquim Molins, desacreditó al alcalde de Madrid "para dar clases de libertad".

En Barcelona, la jornada de auto-reflexión tuvo bastante acogida entre la población. Y, según las cifras, se logró rebajar el tráfico entre el 12% y el 15%. A diferencia de la experiencia de Barcelona, en la que varias calles del centro se restringieron al tráfico de vehículos particulares, en Madrid el Ayuntamiento no cortó ninguna calle y el resultado fue que la reducción se plantó en un escueto 3%. Pero Álvarez del Manzano se mostró ayer encantado con ese desenlace. "No estoy nada decepcionado con el resultado de la jornada de ayer [por el jueves]", dijo. "No se puede comparar Madrid con Barcelona; en Barcelona se hizo trampa, ya que allí se cortaron las calles al tráfico, y hombre, claro, eso sí que no tiene gracia". Y prosiguió: "Sin cortar las calles, sin presionar sobre los ciudadanos, me gustaría saber qué hubiera ocurrido en Barcelona; lo que pasa es que en Barcelona no tienen el sentido de la libertad, al menos la Administración municipal, que tiene la de Madrid". La opinión de los organizadores de la jornada en Madrid es diametralmente distinta y ayer achacaron el fracaso de la iniciativa al "poco interés" que el Ayuntamiento tomó en el asunto, según afirmó uno de los portavoces, Francisco Segura. "Quien se pica, ajos come", fue la contundente respuesta del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, a las afirmaciones de Álvarez del Manzano. A juicio de Casas, las declaraciones del alcalde madrileño ponen en evidencia que es incapaz de asumir que la jornada sin coches en la capital del Estado fue un fracaso. Al conocer el enfado que habían provocado sus declaraciones, Álvarez de Manzano matizó: "Nada más lejos de mi ánimo que hacer una ofensa absolutamente gratuita a los catalanes o barceloneses porque los respeto enormemente". El primer teniente de alcalde de Barcelona argumentó ayer que la jornada de auto-reflexión fue satisfactoria "porque las instituciones han sabido dar respuesta a una iniciativa que partió de la ciudadanía". Desde el Ayuntamiento barcelonés, se calificaba ayer de "absurdo" el argumento de que colocar vallas en algunas calles era lo mismo que limitar la libertad de los ciudadanos. El consistorio barcelonés, que mantiene una batalla abierta para conseguir equiparar la red de transporte público de la capital catalana a la de Madrid, sugirió ayer que tal vez la buena acogida en el caso de Barcelona obedezca precisamente a la conciencia ciudadana de la necesidad de disponer de una mejor red de transporte urbano. "Tal vez sea uno de los motivos por los que los barceloneses respondieron positivamente", abundó Casas. El alcaldable de CiU para Barcelona, Joaquim Molins, también rechazó las críticas del alcalde de Madrid. PÁGINA 5