Los autónomos del taxi se organizan para oponerse a la liberalización del sector

Los trabajadores autónomos del taxi de la Comunidad Valenciana denunciaron ayer que los empresarios están presionando a la Administración para que liberalice el sector, extremo que posibilitaría la acumulación de licencias y poner fin a la estructura histórica de esta actividad, es decir, un titular una licencia. Esta posibilidad, rechazada frontalmente por los taxistas autónomos, está recogida en el borrador del nuevo reglamento del taxi elaborado por el Consell. Este colectivo de trabajadores celebró ayer una asamblea en Alicante con el objetivo de constituir una Confederación del Taxi de la Comunidad Valenciana. Tanto en la provincia de Valencia como en Castellón, existen ya sendas asociaciones de taxistas autónomos. "Nuestro objetivo es crear también en Alicante una asociación similar que sirva de interlocutor a la hora de negociar con el gobierno valenciano el proyecto de nuevo reglamento", señaló Félix Cañego, presidente de la Federación Sindical del Taxi de Valencia. En la Comunidad Valenciana existen unos 4.500 taxis, de los cuales el 95% son autónomos, que dan trabajo a unos 500 asalariados. Cañego subrayó que en estos momentos está paralizada la negociación del reglamento: "Aunque nos tememos que tras las elecciones vuelvan a la carga, y además con el mismo documento porque no constan modificaciones al primitivo borrador". A juicio de Cañego, la liberalización del sector iría en detrimento de la calidad del servicio. Los taxistas autónomos aseguran que el resto de aspectos del reglamento, como tipo de vehículos o el carné profesional, son negociables. Cañego insistió en la necesidad de que la Generalitat abra líneas de financiación para dotar a los taxis de mamparas de seguridad.