El director Juan José Mena anuncia una revisión de la estructura de la Orquesta Sinfónica de Bilbao
El creciente protagonismo del músico vitoriano Juan José Mena en la Orquesta Sinfónica de Bilbao (OSB), a la que ha dirigido en los últimos años cada temporada con más frecuencia y es responsable de la formación de cámara, ha culminado con su nombramiento como director artístico. Mena ocupará el cargo a partir de 1 de julio y sucederá después de seis años en el cargo a Theo Alcántara. El nuevo director anunció ayer una revisión de la estructura interna de la OSB y su decisión de desarrollar un trabajo interior que dote a la formación de un "sonido propio".
Los responsables del área de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, Joseba Intxaurraga, y de la Diputación de Vizcaya, Tomás Uribeetxebarria, -las dos instituciones que conforman el patronato de la OSB- reconocieron ayer el trabajo desarrollado por Alcántara en Bilbao. "Cuando él entró en la organización, la orquesta no tenía un director titular, y estaba desorientada", recordó ayer Uribeetxebarria en la presentación pública de Mena como nuevo director artístico de la OSB por un plazo de cuatro años. "Alcántara ha conseguido que la orquesta tenga una línea estética y una unidad". Alcántara, natural de Cuenca, pero afincado en Arizona, anunció a la dirección de la OSB en las pasadas Navidades su deseo de cerrar la etapa al frente de la formación al término de su contrato a finales del mes de junio. Fue entonces cuando la candidatura de Mena se perfiló como la ideal para cubrir la vacante. Mena inició sus contactos profesionales con la OSB en 1993 y desde entonces ha sido invitado a dirigir conciertos de la temporada de abono y otras actuaciones extraordinarias, como ocurrió en la inauguración del Palacio Euskalduna el pasado mes de febrero. Mena inició su formación en la Escuela Superior de Música de Vitoria, donde estudió armonía, composición e instrumentación con el maestro Carmelo Bernaola, entre otros profesores. Posteriormente, curso dirección de orquesta en Madrid, con Enrique García Asensio y en Alemania, con Celibidache. Desde 1997, Mena es director titular y artístico de la Joven Orquesta de Euskal Herria y director asociado de la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE). El futuro responsable de la OSB cree que podrá compatilibizar sus nuevas responsabilidades con su colaboración con la OSE y la orquesta de jóvenes, que sólo se reune durante los períodos de vacaciones. Mena se presentó ayer como un director "a la antigua", que defiende, según dijo, la "idea romántica" de que las orquestas tengan un sonido que se reconozca como propio y se mostró dispuesto a emprender una revisión de la estructura organizativa de la OSB en todos los aspectos. El próximo director cree que la orquesta tiene ya un buen repertorio y tiene previsto centrarse en el trabajo interior, para trabajar con más sutileza las partituras de Beethoven, Mozart o Schubert, entre otros compositores. "Trataré de recuperar internamente la orquesta, y para ello es fundamental el trabajo en los conciertos de cámara", dijo. "La orquesta puede hacer todo el repertorio, incluido el contemporáneo. Ha tocado mucho la música del segundo romanticismo y creo que no estaría mal ir hacia atrás en la época para prepararse mejor para lo que va después". Entre sus planes entra emprender la selección de nuevos músicos para cubrir las vacantes, renovar parte de la plantilla con jubilaciones, dentro de la reorganización que afectará a los programas de conciertos y a otras actuaciones que la orquesta ofrece fuera de su temporada de abono. "No quisiera que la orquesta piense que voy a entrar jubilando a todo el mundo", puntualizó. "Soy partidario de un lógico trasvase natural" Mena explicó que su relación con la Joven Orquesta de Euskal Herria no significará que sus integrantes tengan luz verde para entrar en la OSB. "Conozco el mercado, pero soy muy estricto con los jóvenes. Les apoyo y les incentivo, pero no les engaño. Esto es muy difícil y el filtro para la OSB es un nivel profesional; sino lo superan vendrán otros mejores". Mena pidió "un respeto por el trabajo serio y ordenado" que piensa imbuir a la orquesta. Así, quiere seguir participando en la temporada de ópera de la ABAO, pero precisó que deberá revisarse en búsqueda de equilibrio. "En el foso se adquieren ciertos vicios y superar dificultades acústicas. La calidad sufre. Las estancias en el foso deben ser concretas, no como ahora. Debemos ordenarlo porque va en contra de la orquesta". Los responsables de la OSB aceptan que no estará definitivamente instalada en su sede del Palacio Euskalduna hasta la temporada 2000-2001. El próximo año no tendrá fechas libres en para todos sus conciertos de abono y la orquesta se verá obligada a repartirlos entre Euskalduna y el Teatro Arriaga.
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