El PP impone el Palacio de Congresos de Alicante contra los informes técnicos

Obviando las alegaciones vecinales y un informe suscrito por los arquitectos municipales Miguel Ángel Cano y Jaume Giner contrario a la actuación, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del PP, ha decidido imponer su criterio y embutir el futuro Palacio de Congresos en la ladera del monte Benacantil, coronado por el Castillo de Santa Bárbara, un bien de interés cultural que, según los técnicos, se verá inevitablemente afectado por la obra. El PP aprovechará la recta final del mandato para hacer valer su mayoría absoluta en la Corporación.

La maniobra busca aprobar la modificación del Plan Especial de ordenación del Benacantil promovida para favorecer la colocación de las instalaciones congresuales en un paraje protegido por la normativa actual. El pleno, que se promete polémico, será el martes y los opositores al proyecto ya han anunciado una asistencia masiva a la sesión. Para llegar a esa aprobación, el equipo que preside el alcalde Luis Díaz Alperi ha decidido rechazar en bloque las 90 alegaciones de colectivos y particulares, que plantean hasta 169 objeciones contra la obra, abarcando cuestiones legales, medioambientales, urbanísticas y sociales, muchas de ellas asumidas por los arquitectos municipales. En su informe, los técnicos reconocen que un palacio de congresos en las faldas del Benacantil acerreará de forma inevitable problemas de tráfico y aparcamiento, impactará visualmente sobre el monte y la fortaleza, será de difícil colocación en ese espacio por su excesivo volumen, y además supone un uso no compatible con un parque urbano, que debe considerarse en este caso como un todo junto con el castillo. En definitiva, que no es el lugar idóneo para instalar una instalación que reclaman los sectores económicos de la ciudad de Alicante. La respuesta del PP se ha traducido en la moción que suscribe el concejal de Urbanismo, José Ramón García, que traduce esos argumentos en "ciertas discrepancias", y recuerda que en ningún caso los informes técnicos son vinculantes, con lo que especifica que se trata de una decisión política tomada en firme. Para la oposición, es la gota que colma el vaso. "Es un nuevo ejemplo de la falta de democracia del PP, una cacicada y una alcaldada", afirmó ayer el portavoz de EU, José Luis Romero