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Sobre la violencia

El Reino Unido, España y Estados Unidos han recordado en los últimos días que la tendencia humana hacia la violencia no se limita sólo a la limpieza étnica en Kosovo. (...) Los que se oponen a los ataques aéreos contra Serbia critican la falta de autoridad moral de las democracias de la OTAN para sermonear a personas como Milosevic. Pero olvidan lo fundamental. (...) Los crímenes cometidos por un jefe de Estado sólo pueden ser combatidos por las fuerzas combinadas de otros Estados para establecer el orden internacional basado en la protección de los derechos humanos. Esto es lo que la OTAN intenta hacer en Serbia. En España, muchos de los grupos y partidos que rechazan los valores liberales que el Estado ha respetado durante las últimas dos décadas no se avergüenzan de hacer un uso total de ellos para conseguir sus fines. La violencia en Bilbao se desencadenó por un mitin organizado por el líder de la extrema derecha minoritaria. Cuando las autoridades vascas intentaron impedir su aparición, él simplemente solicitó una orden judicial que le permitiera hablar libremente. Muchos de sus oponentes hacían ondear banderas vascas y se presentaban con la parafernalia que los indentifica con ETA. Pero estos grupos han fracasado en el intento de llevar a España por el camino del nacionalismo que ha roto en pedazos Yugoslavia en esta década. Durante las últimos veinte años, vascos, catalanes y gallegos no se han enfrentado a un Milosevic en Madrid, sino a una sucesión de partidos de centro-izquierda y centro-derecha que se han comprometido con la ley y la democracia. (...), 27 de abril

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