Fomento rehúsa informar del coste de la A-3 a su paso por las Hoces

El Ministerio de Fomento rehúsa documentar el coste total del tramo de la autovía de Valencia (A-3) que, según el proyecto pactado con el presidente de Castilla-La Mancha, sobrevuela el embalse de Contreras pese a que la oposición ha pedido amparo al presidente del Congreso para que le exija una respuesta clara. El departamento de Rafael Arias-Salgado sólo ha justificado hasta ahora el 80% de los 18.141 millones de pesetas en que lo ha venido cifrando. El PSOE cree que, finalmente, se invertirán entre 4.000 y 6.000 millones más.

El Ministerio de Fomento se resiste a documentar el coste final del tramo de la autovía Madrid-Valencia que, según el proyecto que acordó con el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, sobrevuela el embalse de Contreras pese a que la oposición incluso ha pedido el amparo del presidente del Congreso, Federico Trillo, para que lo haga. Jesús Caldera, portavoz de Infraestructuras del PSOE, solicitó por escrito al Gobierno, en diciembre pasado, la documentación que acredita las certificaciones de obra y el abono de su coste. Si el trámite resultaba complejo, advertía, estaba dispuesto a desplazarse a la sede ministerial para examinar personalmente los expedientes.

Ya a primeros de marzo, al no haber recibido ninguna respuesta, recurrió a Trillo para que urgiera una contestación detallada. Pero Fomento se ha limitado a presentar, veinte días después, dos volúmenes de 779 folios fotocopiados, de los cuales 269 son repetidos. Un análisis pormenorizado de los mismos revela que el ministerio sólo justifica el 80,2% del coste que él mismo ha declarado reiteradas veces: 7.500 millones de pesetas invertidos en la primera fase del tramo Minglanilla-Caudete de las Fuentes (sectores inicial y final de los 21 kilómetros) y 10.641 correspondientes al subtramo central de 9 kilómetros que atraviesa el río Cabriel sobre el embalse de Contreras y que fue inaugurado por el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, en noviembre.

En la documentación referida se acredita un pago de 12.961,8 millones de un primer contrato licitado por el PSOE y relativo a los 31 kilómetros del recorrido total. Otra partida de 2.591,5 coincide con una modificación del proyecto original tras el convenio firmado por Arias-Salgado con Bono, en junio de 1996, de la que se aportan datos escasos y desiguales, como un informe negativo por parte de la Intervención General del Estado, pero no el favorable, que se supone que existe.

La clave 12-V-4270 Bajo la clave 12-V-4270 figuran 15.553,4 millones por obras que finalizarán el 9 de mayo y de las que sólo se incluyen certificaciones por 14.553,4. En esta partida se sobreentiende que van incluidos 2.588,5 invertidos en obras complementarias para enlazar transitoriamente los tramos de la primera fase con la carretera N-III, pero no se acredita.

Los expertos que han analizado las casi 800 páginas concluyen que Fomento, mientras aseguraba que las obras iban a costar 18.000 millones, dice en la respuesta remitida al Congreso que se han gastado 15.553,4, así como que sólo acredita 1.000 menos, no justifica el coste de una modificación por más de 2.500 y no incluye el de los contratos con las consultoras de ingeniería que han vigilado la ejecución de la autovía en el tramo del Cabriel.

"Tratan de engañarnos", asegura Caldera; "no sólo a mí, sino también al Parlamento. Y resulta sospechoso y alarmante que hayamos tenido que recurrir al amparo del presidente del Congreso y que jueguen a despistar por la manera en que han presentado su respuesta. Ello denota una falta grave de organización o ganas de perturbar el funcionamiento de las tareas de control del Parlamento".

El diputado socialista sospecha que, además de los 18.000 millones del coste reconocido por Fomento, se van a invertir entre 4.000 y 6.000 más bajo la rúbrica de restauración medioambiental, aunque, en realidad, se destinen a compensar el sobrecoste de la obra por la modificación del trazado original, aprobado por el Gobierno del PSOE. Tras su pacto con Bono, Arias-Salgado insistió en que el nuevo se llevaría a cabo sin sobrecoste alguno sobre lo presupuestado por los socialistas.