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Pedro Guerra muestra en Euskadi la pujanza de la nueva canción de autor El cantautor canario actúa hoy en Bilbao y, próximamente, en San Sebastián y Vitoria

El cantautor canario Pedro Guerra ofrece hoy (20.00) en el Teatro Arriaga de Bilbao el primero de los tres conciertos que ofrecerá en Euskadi dentro de la amplia gira de presentación de Raíz (BMG), su último elepé. Tras visitar la capital vizcaína, en próximas fechas se dejará caer con su octeto en las de las otras dos provincias: el 6 de mayo actuará en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián y un día después lo hará en el Principal de Vitoria. En los tres coliseos espera encontrarse el heterogéneo auditorio al que normalmente se enfrenta. "Cada día me sorprendo más viendo a mi público. Varía con los días y con las ciudades. Hemos estado en Granada [el 15 de abril] y era eminentemente juvenil; es una ciudad universitaria y estaba el concierto lleno de chavales y chavalas. Estuvimos el día anterior en Cádiz, y desde el escenario veía en las butacas a gente con una media de edad entre los 30 y los 40. Los chavales estaban arriba, más en el gallinero... Quiero decir que la media va igual desde los 16 años a los 40 ó 50. Veo gente de todo tipo, la verdad", afirma reconfortado el cantante. Independientemente de la edad o condición social, todos acuden a los conciertos atraídos por la música y las letras creadas por un artista que cuenta en su haber con cuatro discos grabados, entre 1987 y 1991, como componente del Taller Canario, tres más como solista y la banda sonora de la película Mararía, de Antonio Betancor, laureada en la última edición de los Premios de la Música que otorga la Sociedad General de Autores y Editores. Su última producción, Raíz se manifiesta como una amalgama de estilos, en la que caben influencias de música brasileña y de la tradición canaria, junto a otras eminentemente pop. Incluye fábulas, referencias a Bertolt Brecht y Frida Kahlo, un texto del comandante zapatista Marcos y, en Sirinoque, se atreve a introducir gotas de funk que en directo casan perfectamente con su conocido Rap a duras penas. Un soplo de música de baile que se filtra y refresca su repertorio. "Nunca haré música de baile, pero eso no significa que no incorpore determinadas cosas propias de ella, algunas estéticas que no pertenecen a mi raíz fundamental: algún loop, samplers y cosas de esas, que son propias del hip hop, del trip hop y de todas esas músicas. Son como colores, más que nada. Lo que no voy a hacer es un disco de trip hop. Me parece difícil", concluye Pedro Guerra.

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