Una urgencia pendiente
Las expectativas abiertas en 1995 por el nuevo Código Penal, que eximió a los menores de 18 años de la responsabilidad criminal, quedaron frustradas cuando, desde su entrada en vigor, en mayo de 1996, los jóvenes de 16 y 17 años han seguido siendo juzgados y condenados por la ley penal de los adultos, a consecuencia de que la necesaria ley penal del menor ha sido una urgencia pendiente.
El PSOE, antes de dejar el poder, hizo un anteproyecto de ley de Justicia de Menores, y el PP, en octubre de 1998, tras dos años y medio en el Gobierno, envió a las Cortes un proyecto de ley Reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores.
La cuestión de inconstitucionalidad puede ser un acicate para acelerar la elaboración de la ley y mejorar su defensa de los derechos del niño de 16 y 17 años que, mientras tanto, sigue sin poder votar, pero en cárcel de adultos.