El PSOE intenta forzar el debate de la nación antes de las elecciones

Los socialistas no logran convencer al Gobierno para que el debate sobre el estado de la nación se celebre antes del 13-J, pero no cejan en su empeño. Para ello han dirigido un escrito al presidente del Congreso, Federico Trillo, en el que solicitan que el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, "haga un balance sobre la situación política y socioeconómica española en el último año". El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó ayer que con ello pretenden acabar con la "insoportable degradación" del Parlamento.

Alfredo Pérez Rubalcaba ve "incomprensible" que los temas que se tratan todos los días en los medios de comunicación, los asuntos "de los que habla todo el mundo", no se traten para nada en el Parlamento. Esta falta de debate lo está convirtiendo, según el dirigente socialista, en una institución "completamente ausente en la vida política". La convocatoria del debate sobre el estado de la nación le corresponde exclusivamente al Gobierno. De tal manera que al PSOE sólo le queda la opción de pedir ese genérico debate sobre la situación política y económica. Es una manera de intentar evitar lo que considera una "degradación insoportable del Parlamento" y forzar que el debate sobre el estado de la nación se celebre antes de las elecciones del 13-J. Precisamente, para evitar que coincida con la campaña electoral, los socialistas considera como fecha idónea la segunda semana de mayo. Teniendo en cuenta que en 1998 se desarrolló del 12 al 14 de ese mes, creen que ha llegado el momento de que se celebre el de este año.

La decisión sobre la fecha definitiva no está tomada, aunque todo parece indicar que el Gobierno y sus socios conseguirán imponer su criterio y el debate se celebrará después de los comicios. Así, lo más probable es que se convoque para la última semana de junio.

La negativa del Ejecutivo a convocar ahora el debate demuestra, según Rubalcaba, que está marcando los tiempos según sus intereses políticos y no según "las circunstancias". El portavoz del PSOE cree que Aznar y su equipo están esperando "tiempos mejores", ya que el clima político que se vive ahora les es claramente desfavorable debido a los nuevos tintes que ha tomado el caso Zamora y otros asuntos polémicos.

Esta actitud prueba, insiste Rubalcaba, la "deliberada" voluntad de Aznar de no asumir sus responsabilidades y ejercer el liderazgo político que corresponde al presidente del Gobierno.

Los socialistas creen que hay algunos temas que deben necesariamente debatirse en el Parlamento cuanto antes. De manera especial, el proceso de paz en el País Vasco, tras la tregua de ETA, que "se discute sólo en la Cámara de Vitoria cuando es un asunto que afecta a todos los españoles", según Rubalcaba, y la guerra de Yugoslavia.

Los socialistas también ven necesario discutir sobre la situación económica y lo que consideran un "grave deterioro de los servicios públicos", en referencia a la política sanitaria y educativa.