Cruce de reproches entre políticos

Aznar aprovechó el encuentro con Ibarretxe para reprochar al lehendakari algunas de las iniciativas del Gabinete nacionalista que preside y que han entrado en colisión con el Ejecutivo central y, muy especialmente, su respaldo al paro de protesta contra el "inmovilismo" de su Gobierno en el proceso de paz, propiciado por el Pacto de Lizarra, hace poco más de una semana. Ángel Acebes, portavoz en funciones por el viaje de Josep Piqué a Brasil, lo confirmó al señalar que el Gobierno vasco debía ajustarse a la "normalidad constitucional" en su comportamiento. Tampoco faltaron reproches al último pronunciamiento del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, al señalar que sería la policía la que tendría que impedir la reunión de la asamblea kurda en el exilio en el Parlamento vasco.

Por su parte, Ibarretxe reprochó a Aznar algunos ataques que el Gobierno central, a través de sus portavoces, dirige a los partidos de Lizarra cuando señala que "los planteamientos del Pacto de Lizarra son una continuidad de ETA por otros medios". "Sin violencia, todas las ideas son legítimas", insistió Ibarretxe.

La puesta en escena de la reunión de ayer se ajustó al desencuentro político de fondo. Aznar y el lehendakari no sólo no comparecen juntos ante los medios, si bien rara vez lo hace el presidente con sus interlocutores nacionales. Pero sí es más sorprendente que Ibarretxe explicara el contenido de su reunión a través de un comunicado en el que reflejaba todas sus diferencias con Aznar.