La dirección de Jarrai transmitió a dirigentes del PNV y EA su desmarque de los sabotajes

Dirigentes del PNV y EA trasladaron en marzo pasado a la dirección de Jarrai, las juventudes de KAS, la necesidad de comprometerse con un trabajo exclusivamente político. El portavoz peneuvista, Joseba Egibar, y el vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, sacaron del "intercambio de reflexiones" la conclusión de que Jarrai ya había decidido desmarcarse de la violencia callejera. Desde las elecciones de octubre, Jarrai ha intensificado contactos con las juventudes de los partidos nacionalistas y prepara su legalización e incorporación al Consejo Vasco de la Juventud.

La reunión, cuya celebración confirmaron fuentes tanto del PNV y EA como de EH, fue, en la versión oficial admitida, "un intercambio de reflexiones políticas". El encuentro, pedido por los radicales, se produjo a mediados de marzo en un lugar de Guipúzcoa que las fuentes informantes no quisieron precisar. Egibar y Larreina acudieron acompañados por el portavoz de Herri Batasuna, Joseba Permach. La representación de Jarrai estuvo encabezada por su portavoz David Plá. La cita se produjo en plena ofensiva policial contra ETA y Herri Batasuna -detención en París del dirigente etarra José Javier Arizkuren, Kantauri; desarticulación del comando Donostia y registro e incautación de material en la sede central de HB en San Sebastián-. En aquellos días, los dirigentes de la organización juvenil abertzale albergaban sospechas y temor ante una operación del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra su estructura, cuya preparación llegaron a criticar públicamente, y que finalmente no se produjo. Toda la cúpula de Jarrai y hasta una cuarentena de jóvenes más temían caer en esa hipotética actuación judicial.

La llamada del PNV y EA se produjo a través de los líderes de Euskal Herritarrok y estuvo motivada por esas sospechas y por la necesidad de templar los ánimos de los jóvenes radicales, a los que se transmitió el mensaje de que, incluso en el caso de que la operación ordenada por Garzón se materializase, debían mantener la calma y dar una respuesta exclusivamente política, tal y como los líderes de HB habían reclamado para las reacciones a las detenciones de ETA y al propio registro de su sede.

Jarrai ha mantenido relaciones durante el último año, intensificadas desde las elecciones autonómicas del pasado octubre, con las organizaciones juveniles del PNV y Eusko Alkartasuna, EGI y Gazte Abertzaleak, respectivamente. La entrevista de marzo fue el primer contacto directo entre las cúpulas del PNV y EA y los jóvenes radicales, cuyo control se ha estado exigiendo a EH para imponer el fin de la kale borroka (lucha callejera) o, al menos, su desautorización.

Egibar y Larreina recibieron de primera mano el análisis de la organización juvenil, a la que se ha venido responsabilizando de la continuación de los ataques y amenazas tras la tregua de ETA. Los dirigentes nacionalistas obtuvieron el convencimiento de que "la reflexión" (de apartarse de la violencia callejera y canalizar toda su protesta por vías políticas) "estaba hecha". Ambos salieron persuadidos, según fuentes de los dos partidos, de que la decisión de terminar con los actos de vandalismo estaba tomada y sería cuestión de semanas terminar de frenarla. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró en un acto de su partido el 27 de marzo: "No sé cuándo, pero creo que la decisión de abandonar la kale borroka está tomada".

Las dos formaciones nacionalistas dicen tener "la certeza" de que cualquier acto violento que suceda en adelante estará fuera no sólo del "ámbito de reflexión" de EH, como dijeron la semana pasada varios dirigentes radicales en una eufemística desautorización, sino también del de Jarrai.

Con todo, marzo ha sido el mes más violento en Euskadi y Navarra desde la tregua de ETA. Hasta 101 incidentes registró el Ministerio del Interior, el 85% de ellos tras las operaciones policiales en Francia y España y el hallazgo en Rentería (Guipúzcoa) del cadáver del presunto etarra José Luis Geresta con un tiro en la cabeza. Desde comienzos de año, el fin de semana que ayer acabó ha sido, junto con el del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), el primero sin algaradas de importancia ni amenazas.

Las juventudes de KAS están preparando su legalización como asociación y su entrada en el Consejo Vasco de la Juventud, el órgano de representación e interlocución con el Gobierno autónomo del movimiento asociativo juvenil.