El Parlamento navarro exige que se anule la concesión de las emisoras de radio FM

El Parlamento de Navarra exigió ayer la destitución del consejero de Transportes, José Ignacio Palacios, y del director general de Telecomunicaciones de su departamento, Ángel Sanz, por considerar probado que sus decisiones en el concurso de adjudicación de cinco emisoras de frecuencia modulada fueron "una manifestación de arbitrariedad e iniquidad" y que el concurso fue "mero formulismo para cubrir las exigencias legales y dar cobertura formal a un puro decisionismo". El Parlamento ha exigido la revisión del proceso y la suspensión de su ejecución.

Tras una sesión plenaria a puerta cerrada, que se prolongó más de tres horas, toda la oposición, que reúne 33 escaños (PSN-PSOE, Convergencia de Demócratas de Navarra, IU-EB, HB y EA) apoyó el dictamen de la comisión de investigación creada al efecto, frente a la fuerza que sostiene al Gobierno, UPN-PP, que cuenta con 17 parlamentarios. El presidente de la comunidad, Miguel Sanz, dijo que no destituirá a los afectados, mientras el consejero aludido calificaba todo este proceso de "persecución política y personal".

Una de las razones básicas del dictamen para exigir la anulación del concurso es que se ha vulnerado la ley de Contratos de Navarra, que prohíbe adjudicar una licencia a quien no acredite suficiente solvencia económica para el proyecto. Las dos emisoras adjudicadas en Pamplona lo fueron a la Universidad de Navarra y a Medios de Comunicación 21 -grupo local encabezado por Ezequiel Barricart, un periodista que ha estado vinculado a la Cope-, a pesar de que ambas obtuvieron cero puntos en el apartado de valoración de su proyecto económico. En el caso del periodista de la Cope, no presentó plan de viabilidad económica alguno, y en el de la Universidad de Navarra, remitió la viabilidad de la emisora a patrocinios no concretados.

La Mesa de contratación del concurso determinó que la emisora en lengua vasca Euskalerria Irratia superaba en puntos a las otras dos ofertas que concurrían en Pamplona. Pero ese resultado se produjo tras cuantificar sólo la mitad de las condiciones previstas en la convocatoria. Sobre los demás asuntos sometidos a su consideración - el carácter informativo, cultural o educativo de la oferta, o el fomento de los valores culturales, históricos y sociales de la Comunidad- la mesa emitió sólo una opinión, por considerarlos de difícil cuantificación. Al pasar el expediente al director general de Telecomunicaciones, Ángel Sanz, éste cuantificó esos aspectos, de modo tal que Euskalerria Irratia cayó del primer al tercer puesto. El consejero ratificó la propuesta del director general y dicha emisora se quedó sin licencia.

El Parlamento foral no considera justificado ese proceder, máxime cuando Euskalerria Irratia lleva emitiendo las 24 horas del día desde hace diez años y el resto de las ofertas no justificaron la viabilidad del negocio.

El dictamen parlamentario pone de manifiesto una predeterminación de los resultados del concurso que se extiende también a la emisora de Tudela, adjudicada a una persona próxima al presidente de la comunidad foral; y a la de Sangüesa, que quedó desierta.