Pujol afirma ante empresarios del Vallès que es inviable rescatar los peajes y critica las protestas de la oposición

Rescatar los peajes es inviable. Ésta es la opinión reiterada ayer por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El presidente hizo estas declaraciones durante la presentación en sociedad del Club B-30, una fundación privada, formada por empresas e instituciones, cuyo objetivo es crear un espacio supralocal de cooperación entre instituciones, empresas y asociaciones para fortalecer el área de influencia económica de la B-30. La asociacion persigue también la gratuidad de la A-7 en el tramo paralelo a la B-30. El presidente de la Generalitat afirmó que entiende las demandas y las protestas de los grupos que piden la gratuidad de las autopistas, pero su comprensión no se extiende a algunas de sus propuestas. Pujol criticó las fórmulas utilizadas por algunos partidos para reivindicar la supresión de peajes: "No puede uno plantarse en un peaje y repartir papeles pidiendo el rescate porque se pierde credibilidad". La B-30 une el Vallès Occidental con el Oriental y el Baix Llobregat, y recorre 16 municipios, donde se concentran 10.000 empresas, responsables del más del 50% de la producción industrial catalana. Uno de los objetivos a corto plazo del Club B-30 y una de las grandes demandas de los empresarios del Vallès es la eliminación total del peaje de la A-7 en Sant Cugat. En la puerta de la sala donde se hacía la presentación se repartían unos cuestionarios en los que se pedía puntuar del 1 al 5, según el orden de prioridad, las actuaciones que esta fundación pretendía llevar a cabo. El primero era el de "suprimir el peaje de la A-7". Pero, de momento, la única alternativa "viable" que propone el Gobierno catalán es la de la rebaja del IVA. "En el año 1996 conseguimos a través de la acción parlamentaria una rebaja del IVA", recordó el presidente. Fue un logro que Pujol atribuye a la "presión política" y cuya "paternidad", según él, le corresponde. El presidente de la Generalitat reconoció y agradeció iniciativas como la de esta fundación. Un ejemplo que seguir, en opinión de Pujol, porque a la sociedad civil le ha llegado el turno de asumir un papel más activo, en concreto el presidente pidió que "se moje": exigió una mayor implicación y un mayor compromiso porque es la sociedad la que, según Pujol, ha de "aportar iniciativas e impulsar nuevos proyectos". Esta fundación también tiene prevista una reunión con la compañía Renfe para reivindicar otra de las grandes demandas de las poblaciones del Vallès: que la actual línea ferroviaria entre los municipios de El Papiol y Mollet, dedicada exclusivamente al transporte de mercaderías, se convierta en una línea destinada a pasajeros.