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Molins declara agotado el modelo municipal de los socialistas en Barcelona

Joaquim Molins, candidato de Convergència i Unió (CiU) a la alcaldía de Barcelona, afirmó ayer que el modelo de los socialistas en el Ayuntamiento está agotado y que Joan Clos, prisionero de su propio pasado, no puede presentar un programa que solucione los problemas de la ciudad. El candidato impartió una conferencia ante un público mayoritariamente convergente, con el presidente de la Generalitat y de CDC, Jordi Pujol, en la primera fila del auditorio. La presentación, breve, corrió a cargo de Miquel Roca.

Molins tituló su charla Barcelona, una ciudad para las personas. El esquema argumental fue que el actual equipo de gobierno se preocupa más de las piedras y las obras que de la gente y que hay que invertir esta tendencia. Molins empezó afirmando que aceptó la candidatura a la alcaldía a condición de hacer una campaña positiva y exenta de descalificaciones. "Yo no sé hacer las cosas de otra forma", dijo. La charla ocupaba 53 folios: 30 de ellos era un diagnóstico sobre la ciudad, de la que se afirmaba que, prácticamente, todo va mal; otras 10 páginas incluían un esbozo del programa de actuación; el resto eran críticas directas a los socialistas, en general, y a Joan Clos y Pasqual Maragall, en particular. En la parte programática, Molins prometió ampliar la Ronda Litoral a tres carriles en cada sentido, cubrir la Gran Via, promover guarderías y servicios para la tercera edad y una política de suelo que invierta la tendencia de la ciudad a perder habitantes, especialmente jóvenes. Si en la primera parte de su charla diagnosticó la grave situación económica de la ciudad (pérdida de población, pérdida de actividad económica), en la segunda propuso reconstruir el tejido empresarial impulsando la actividad económica urbana. El transporte colectivo deberá ser mejorado, afirmó, especialmente a través de la creación de una red inteligente que mejore las prestaciones de las instalaciones actuales y de la ampliación del sistema de metro y tranvía. Molins propuso también entregar abonos para el transporte público a cambio del pago del impuesto de circulación como fórmula posible para mejorar el tráfico en Barcelona. Al hablar de los problemas de financiación de Cataluña, aseguró que éstos existen debido a una "legislación hecha en Madrid" en la que ha colaborado "gente del país".

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