La réplica de una noria del siglo XVIII funcionará en el Retiro antes del verano

El Huerto del Francés, un espacio 2.400 metros cuadrados situado en el Retiro, tendrá una noria con sus dos albercas en funcionamiento antes del verano. Será una réplica de la noria que se movió en la Real Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro, una industria del siglo XVIII destruida a principios del XIX. La Consejería de Cultura, que dirige Gustavo Villapalos, invertirá 30 millones en este proyecto de reconstrucción de esta fábrica. Pero el área municipal de Parques y Jardines ha puesto algún obstáculo a los trabajos y ha pedido que se modifique el proyecto.

La fábrica de porcelana que hubo en este histórico parque ha dado trabajo a los técnicos de Patrimonio que llevan tres años investigando la curiosa industria. Tan sólo quedan algunos trozos de muro de la fábrica, enterrados en el Retiro."Parece que de la fábrica quedan restos enterrados sin valor. Su importancia está en la información que pueden proporcionar", declara Javier Aguilar, director general de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid.De momento, este departamento no tiene intención de excavar para rescatar nuevos restos de esta fábrica.

"La historia de la fábrica siempre ha sido una cuestión muy desconocida. Ahora que se han juntado datos de distintas disciplinas se ha logrado también reconstruir edificaciones que estaban a su alrededor", declara Aguilar.

Uno de los objetivos del proyecto que ha emprendido la dirección de Patrimonio es que los paseantes y visitantes del Retiro conozcan la existencia de esta antigua industria que mandó construir Carlos III.

Las edificaciones próximas a la fábrica de porcelana a las que se refiere Aguilar serían las viviendas de los trabajadores, que en un primer momento utilizaban pasta importada de Italia para fabricar los distintos utensilios de porcelana.

"Se trata de recuperar una parte de la historia del Retiro. Y darle así el carácter histórico que tiene", añade el responsable de Patrimonio.

En las excavaciones realizadas por la Comunidad de Madrid entre 1996 y 1998 en el Huerto del Francés aparecieron los restos de una noria.

Los pedazos de madera encontrados se usarán en la reconstrucción de la noria junto a otros de nueva factura. "Con los estudios que se han realizado ha sido posible constatar con precisión cómo era esta noria", declara un técnico de Patrimonio. En el siglo XVIII se utilizaba para suministrar agua a la fábrica de porcelanas, cuya actividad fue muy importante durante el siglo que estuvo en funcionamiento, según afirman los expertos de la dirección de Patrimonio. La factoría dejó de producir cuando las tropas de Napoleón, en 1808, se acuartelaron en ella.

Las excavaciones que ejecutó en el parque del Retiro para descubrir los restos de la noria y la fábrica supusieron un trabajo complicado. Antes se hizo un un estudio geofísico del terreno con la colaboración del profesor Kermovant, geofísico de la Universidad de Tours, que también ha investigado bajo el suelo del Palacio Real.

Fruto de los trabajos arqueológicos efectuados por la Comunidad ha sido también la aparición de restos de porcelanas que ahora se guardan en el Museo Arqueológico Nacional.

Tanto la noria como los estanques, según el estudio de la dirección general de Patrimonio, sirvieron también para regar los huertos y plantíos situados en sus inmediaciones. La reconstrucción de la noria incluirá la ejecución de ruedas, y el resto de sus estructuras, diseñadas a partir de los restos de norias antiguas que aún se conservan.

Un Hércules de 48 metros

Los técnicos de Patrimonio han descubierto también que, en tiempos de Carlos III (siglo XVIII), hubo un proyecto que consistía en levantar en el parque del Retiro, concretamente donde ahora se alza la famosa escultura de El ángel caído, una columna gigante de 48 metros de altura. Es decir, se elevaría este monumento casi tanto como la Torre de Madrid. Terminaba el inmenso pilar en una escultura que representaba a Hércules cubierto con piel de león. Nueve especialistas, entre los que hay arqueólogos, historiadores, arquitectos y especialistas en cerámica, coordinados por la Dirección General de Patrimonio, han descubierto este monumento frustrado.La columna de Hércules se quedó en proyecto que, basándose en distintas fuentes, han logrado reproducir ahora los expertos. La investigación ha consistido en estudios geofísicos del subsuelo, dirigidos por el profesor francés Carmovan; el departamento de ideación gráfica de la Escuela de Arquitectura se ha responsabilizado de los estudios planimétricos y las labores arqueológicas se han llevado desde la Dirección General de Patrimonio.