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GUERRA EN YUGOSLAVIA Crisis en la Federación

Grupos armados requisan equipos y coches a reporteros occidentales

Grupos armados de policías, o individuos que actúan como tales, requisan los coches y aparatos de transmisión de periodistas occidentales. Ni el Gobierno de Yugoslavia, ni el de Serbia se lo explican y afirman ignorar de quién parte la orden de confiscación. También hay expulsiones de periodistas por haber filmado lo que las autoridades consideran inconveniente.Un equipo de un canal de televisión argentino tuvo que abandonar Yugoslavia por filmar una columna militar. Los vídeos no pudieron transmitirse porque lo prohibió la censura y la policía retiró los pasaportes a los argentinos. Al día siguiente los expulsó. Peor suerte corrieron otros periodistas a quienes un grupo de policías confiscó sus equipos y vehículos, que han desaparecido. Algunos afectados no quieren hablar, por temor o por la esperanza de recuperar lo arrebatado de forma discreta. Una de las víctimas, el alemán Pit Schnitzler, corresponsal de la cadena SAT 1, relató a EL PAÍS una historia de policías y ladrones, o tal vez de policías ladrones.

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A las 22.30 del jueves le pidieron desde la recepción del hotel Intercontinental que bajase porque algo ocurría con su coche. Schnitzler se encontró "con nueve policías militares y cuatro figuras de dudosa catadura vestidos con traje de entrenamiento". Uno de ellos le presentó un papel con una orden de confiscación. El periodista se resistió y le pidió que se identificase. La respuesta fue apuntarle con el subfusil y decirle: "Pregunta demasiado. Si sigue preguntando, lo llevamos esposado". Y explicó: "Alemania rompió relaciones con Yugoslavia y usted no tiene derechos. Deme las llaves". Pidió llevarse sus objetos personales, pero el chaleco antibalas lo consideraron prueba de una actividad no periodística. El corresponsal también tuvo que entregar el teléfono.

Tras la confiscación, el periodista alemán reclamó a las autoridades, pero el ministro del Interior, Vlajko Stojiljkovic, respondió que no existe orden de requisa. En la misma noche se confiscaron los vehículos de otra cadena alemana y los todoterreno blindados de una agencia internacional

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