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SANTA POLA

El centro de las Salinas quiere ser un complemento turístico

La Consejería de Medio Ambiente ha abierto un centro de visitantes en el parque natural de las Salinas de Santa Pola. Dentro del antiguo Museo de la Sal de la localidad costera, el nuevo espacio explica de manera didáctica los procedimientos en los que se basan los salineros para la extracción del producto y realiza un recorrido histórico por el uso que se le ha dado a la sal a lo largo de los tiempos. Otra de las partes fundamentales es mostrar las decenas de especies que sobreviven en este espacio natural asediado por la carretera nacional 332, por un vertedero y por las diferentes construcciones que se han ido instalando en las cercanías. De hecho, el centro se encuentra junto a la propia carretera, la que bordea la costa, y un parque de atracciones que ha sido en multitud de ocasiones denunciado por los grupos ecologistas. El consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellà, destacó la intención de su área de transformar la opinión de las personas sobre los espacios naturales. Con la ayuda de estos centros los habitantes "no se verán perjudicados" ya que servirá como complemento turístico. Cadena de espacios El centro de las Salinas forma parte de una cadena de espacios que en otros parques de la Comunidad Valenciana se han abierto o están en fase de construcción. El parque natural de las Salinas cuenta con una extensión de 2.470 hectáreas en la que se despliegan ambientes muy variados: desde la playa, las dunas, hasta las explotaciones salineras. Además de las lagunas en las que se embalsa el agua para poder extraer la sal, la zona cuenta con un espacio de agua dulce embalsada de manera permanente. El paraje está rodeado por una capa de agua a ras de suelo. La variedad del ecosistema que vive en el humedal va desde multitud de plantas, hasta distintas especies de aves que se alimentan en las Salinas, entre las que destaca el flamenco. Todo ello bajo la impresionante coloración rosada, como la de la exótica ave, que las balsas para la producción de sal confieren al paraje. Pese a la apertura del centro, el parque tiene graves problemas derivados de la fuerte presión urbanística que ha de soportar. Pese a ser uno de los centros de recepción más importantes de aves migratorias junto al Hondo de Elche-Crevillente y las Lagunas de la Mata-Torrevieja, incógnitas como saber qué nivel de perdigones tienen las charcas es, de momento, un misterio. En el parque, dentro de los cotos de caza que todavía perviven, está permitida la actividad cinegética por lo que los perdigones de los cartuchos caen al agua y causan la muerte a las aves. Es la muerte fría y lenta denominada plumbismo. Las aves ingieren los plomos como ayuda para masticar los alimentos y mueren de manera aislada, envenenadas por la alta toxicidad del plomo.

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