Miembros de asociaciones humanitarias exigen en Huelva la excarcelación de enfermos terminales

Alrededor de 150 personas, pertenecientes a 21 asociaciones humanitarias, sociales, entre ellos Derechos Humanos y Madres Unidas contra la Droga, se concentraron ayer en la zona de control de acceso de la prisión de Huelva para exigir la excarcelación inmediata de los presos con enfermedades terminales. Los convocantes, tras dos horas de protesta, dejaron un manifiesto en el que denuncian que, desde que se abrieron las puertas del centro onubense, en agosto de 1996, se han producido nueve muertes relacionadas con asuntos de droga. Otros 97 fallecimientos se han registrado en prisiones españolas durante 1998 por diversas causas, según datos de Instituciones Penitenciarias.

Casi un 30% de los 1.400 presos que se encuentran en la cárcel de Huelva es portador del virus del sida, explicó Jesús Delgado, portavoz de la Asociación Provincial Pro Derechos Humanos. "Los jueces y la dirección general de Instituciones Penitenciarias se amparan en la peligrosidad social para negar la excarcelación o la libertad provisional, sin estudiar la situación personal de los afectados. El criterio de seguridad prevalece al de las razones humanitarias", subrayó. Marcha Los manifestantes, entre ellos varios dirigentes de Izquierda Unida y del Partido Andalucista, se dieron cita a las once de la mañana de ayer en el Palacio de Justicia de Huelva, donde fletaron dos autobuses para dirigirse a la zona conocida como La Ribera, a unos cuatro kilómetros de la prisión, en las afueras de la capital. Desde allí se inició una marcha a pie con un amplio despliegue de pancartas en las que se podía leer, entre otros mensajes: "La prisión no es solución. No más muertes en prisión". Al encuentro acudieron numerosas madres de presos con sida, ataviadas con pañuelos verdes y amarillos, para exigir una mayor atención para sus hijos y la habilitación de centros especializados donde puedan cumplir las condenas: "Lo que queremos es que sean atendidos por psicólogos, psiquiatras y educadores para que, cuando cumplan su pena, puedan reinsertarse en la sociedad y conseguir un trabajo digno", manifestó Remedios Colino, una de las integrantes de la marcha. "En la prisión, se deja morir a los enfermos de sida sin hacer nada, o se los llevan al hospital, a un módulo con rejas, donde acaban sus días", añadió. La situación en la prisión provincial de Huelva, un centro de máxima seguridad, ha generado también un debate político. El coordinador provincial de IU en Huelva y responsable institucional de la coalición en Andalucía, Diego Valderas, que participó en la marcha, anunció que su partido estudia proponer al Parlamento que se abra una investigación sobre el centro penitenciario onubense. IU ha pedido, con las asociaciones humanitarias, una visita a la prisión onubense. "En esta cárcel se funciona con un gran oscurantismo frente al conjunto de familiares de los presos y a la sociedad que no vamos a permitir", dijo Valderas.