Ya está bien

LUIS ÁNGEL HIERROHan hecho falta seis muertos para que por fin se abra el debate sobre la inconsistencia de la gestión urbanística del actual gobierno de la ciudad de Sevilla. La caída del muro del Bazar España incidió sobre la necesidad de garantizar la aplicación de la normativa en materia de cerramiento de solares. Ahora, con el derrumbamiento de Bustos Tavera se ha puesto en el ojo del huracán el verdadero problema del urbanismo del casco histórico de Sevilla: la existencia de una cultura ultraproteccionista sobre los exteriores, que conduce a graves riesgos para la vida de los viandantes. ¿Merece la pena pagar el coste del mantenimiento de una idiosincrasia urbanística obsoleta y antifuncional con vidas de personas? La respuesta es simplemente no. No merece la pena y mucho menos si lo que se está manteniendo es uno de los miles de bodrios urbanísticos, construidos hace unos cientos de años, cuando la mayoría de los sevillanos apenas tenían capacidad económica para hacer otra cosa que construir algunos muros y bóvedas, y la verdadera arquitectura sólo se aplicaba en los palacios y palacetes de los pudientes. Los sucesos que se vienen produciendo no son más que el reflejo de una incapacidad manifiesta de los grupos que gobiernan esta ciudad. No existe en Sevilla ningún servicio público que haya multiplicado más sus efectivos humanos y materiales que la Gerencia de Urbanismo. ¿Para qué sirven? ¿De casi 500 trabajadores sólo 13 inspeccionan? ¿A qué se dedican los restantes? ¿Qué órdenes les dan los políticos que gobiernan? En definitiva, si hay algo claro, tras ocho años de gobierno PP-PA en Sevilla, es que jamás han tenido un programa en materia urbanística y que si lo han tenido es el mayor fracaso político de esta ciudad en mucho tiempo. Hay dos tipos de políticos: los que se dedican a la mera gestión de los servicios públicos y los que se dedican a transformar la realidad para construir algo mejor. Los del consistorio sevillano parecen ser del primer tipo y además no muy buenos. Así que si piensan seguir haciendo lo mismo después del 13 de junio, mejor que convoquen oposiciones para hacer sus listas y que encarguen a consultoras el programa electoral. Porque "ya está bien".