Zarrías intenta romper la imagen de fractura interna del PSOE de Jaén

Gaspar Zarrías, secretario del PSOE de Jaén, intenta romper la imagen de división del partido con su mejor cara: la de mediador. Los últimos meses han sido un calvario para la dirección jiennense al no lograr mantener al partido tranquilo, sobre todo después del revés que ha supuesto el caso del pucherazo en las primarias. Cerrando filas, Zarrías participó en la cena homenaje, en la noche del viernes, ofrecida a Juan Torres, candidato a la alcaldía, en un acto organizado por los miembros de su sector.

La cena no tenía más objetivo que convertirse en un acto de fuerza del grupo de Juan Torres. Unas 200 personas se reunieron para aplaudir al candidato, pero también tuvieron que extender las palmas al conjunto de la lista de la capital cuando la dirección decidió participar llevando al acto al número uno del partido, al vicesecretario, José Pliego, y a todos los aspirantes a ser concejales en la próxima legislatura. El comité que organizó el homenaje intentó que la noche se rematara con la presencia de José Borrell, pero sólo lograron contar con el jefe de la oficina del candidato a la presidencia del Gobierno, Luis Yáñez. La fractura del partido en la capital no se cierra. Zarrías quiso aparecer como el apaciguador de los bandos enfrentados: Juan Torres, por un lado, y por otro, Juan Carlos Higueras, secretario de la agrupación municipal aupado por la dirección. Con ellos se reunió a finales de marzo para forzar un acuerdo en la candidatura de la capital, y en medio de ambos se sentó en la mesa presidencial durante el homenaje. Sin embargo, la lucha se mantiene. Zarrías ya no confía en Juan Torres, con el que contó para desbancar de la secretaría general del PSOE jiennense a Cristóbal López Carvajal. Sacó a Torres de la delegación del Gobierno para que se fuese al Ayuntamiento y desde ahí comenzó una rivalidad que se encuentra en su punto álgido. Torres quiso la presidencia del PSOE y no la tuvo, intentó ser el responsable de la agrupación municipal de la capital y perdió, jugó en las primarias y venció. Ahora busca más poder parapetado en el Ayuntamiento y ya se empieza a hablar de que su estrategia va más allá de la alcaldía, intentando aglutinar a los descontentos con Gaspar Zarrías, situado en un puesto privilegiado como consejero de la Presidencia junto a Manuel Chaves. Precisamente esta cercanía al presidente de la Junta le aleja de Jaén, donde tiene situados como personas de confianza al vicesecretario general y al responsable de Organización, Francisco Reyes. Ausencias La ausencia de este último fue una de las significativas en el homenaje a Torres. En las intervenciones públicas no hubo reparos en reconocer la confrontación. "Las listas, a veces, no se hacen más que como se puede", dijo el candidato a la alcaldía. Lo que él ha podido conseguir es que la mitad de la candidatura sea afín, pero ha tenido que renunciar a llevar al que es su principal apoyo, José Luis Castillo. Lo ha sido durante esta legislatura dentro del Ayuntamiento y fuera, a través de los contactos que mantiene con un grupo de adversarios de Zarrías. Al sacar a Castillo de la lista, la dirección ha perseguido desbaratar un movimiento alternativo dentro del PSOE de Jaén. También Juan Carlos Higueras tuvo palabras sobre el enfrentamiento la noche del viernes. "Ha habido dificultades a la hora de confeccionar la lista, es cierto, pero está hecha y tenemos la mejor". Esta frase le sirvió de preámbulo para "agradecer" la generosidad de los que se han quedado fuera. Gaspar Zarrías no reconoce en público que exista una fuerte división. Su respuesta siempre alude a que los mecanismos democráticos dentro de un partido llevan a diferencias. No acepta ir más allá. Sabe que cualquier iniciativa que pretenda desbancarle ahora de la secretaría no tiene salida. Personas cercanas a él sí hablan de posibles movimientos, pero a largo plazo, a pesar de las horas bajas del partido en la provincia. La denuncia del ya ex militante Manuel Aguilar sobre el fraude en las primarias ha tocado la imagen de Zarrías fuera de Jaén y sobre este punto el líder socialista no piensa pasar de puntillas. Dentro del PSOE sospechan que algún militante más puede estar detrás, no ya del pucherazo, sino de que el asunto saliera a la luz.