Equipos de emergencia
Soy ATS Diplomado Universitario en Enfermería (DUE) y vivo en la Comunidad de Madrid, y desde hace muchos años mi actividad ha estado relacionada con los equipos de emergencia; he estado en Cruz Roja, SAMUR, etcétera. Me he matado a hacer cursos de perfeccionamiento en la materia, pues creo que en las situaciones de riesgo los profesionales preparados pueden servir más.Esto puede carecer de importancia para la historia que les voy a contar, pero todo está interrelacionado. La Comunidad de Madrid, hace ya un año, contrató a 25 ATS, en una selección de la que prefiero no hablar, para su SERCAM, Servicio de Emergencia y Rescate. Ahora, para regularizar este error, convoca una oposición pública en la que accedemos un amigo y yo.
Desde el principio hemos tenido presiones para que la dejemos y no nos presentemos. Siempre se nos ha dicho por las personas contratadas del servicio que las plazas estaban dadas, que son 25 en el servicio y que las plazas son 25, que las oposiciones son una farsa, son la manera de meter a trabajar a unos amigos que ya lo están haciendo.
No contentos con esto y de estudiar diez horas al día, nos apuntamos a unos cursos de preparación que da el Sindicato Independiente de Enfermería, donde están los integrantes del SERCAM, que llevan un temario interno, como he pedido comprobar. El primer día no quisieron ni siquiera compartir aula conmigo, haciendo un vacío en la clase, incluido el profesor, dejando muy claro que las plazas estaban dadas; que aunque tenga pagadas las oposiciones no hay nada que hacer. Tengo que decir que me eché a llorar de rabia y de impotencia.
Creo estar preparado para acceder a una plaza, pero se ve que ni las oposiciones se libran de esta corrupción que nos acogota. Siempre he pensado que en los equipos de emergencias se primaba los conocimientos, la humanidad, la conciencia de equipo y no el amiguismo y el enchufismo. Me gustaría denunciarlo para demostrar que acabar con la ilusión de las personas que hemos dedicado la vida a la emergencia no quede sin denuncia.
