El original "punk latino" de Boikot llega este fin de semana a Euskadi

Mucho se ha hablado en España de rock latino, gracias a bandas como Radio Futura, Juan Perro y Jarabe de Palo, e incluso de un blues latino abanderado por el guitarrista Javier Vargas. Sin embargo, hasta ahora nadie había osado catalogar su música como punk latino. Ha habido que esperar a que Boikot tuviese acabado su séptimo elepé, No callar (B.K.T.-Zero), para empezar a hablar de dicha propuesta. Quien quiera comprobar in situ su verdadero alcance, puede hacerlo hoy en Irún (sala Tunk; 22.30) y mañana en Bilbao (Bilborock; 21.00). "A finales de 1996 surgió la idea de hacer un proyecto más o menos importante para Boikot. Era el quinto trabajo del grupo y se nos ocurrió La ruta del Che. Consistía en hacer tres discos en dos años, incluyendo viajes a Latinoamérica. Queríamos introducirnos en esos países, ofreciendo conciertos y grabando los discos allí para captar un mejor ambiente y darle ese rollo a las canciones". Así describe Alberto Pla, guitarrista de Boikot, el génesis de una trilogía discográfica que se ha servido de la imagen del revolucionario Ernesto Che Guevara y que se cerró hace dos meses con la puesta en circulación de No callar. El balance de la experiencia suramericana es totalmente satisfactorio y los miembros del cuarteto madrileño afirman haber regresado "millonarios en conocimientos" de Buenos Aires, donde grabaron los 11 temas del nuevo disco. "Hemos aprendido bastante. Personalmente, como grupo a nivel de composición de canciones y a la hora de mezclar otros instrumentos que no son los típicos guitarra, bajo y batería, sino percusiones, acordeón, guitarras tangueras, otras voces... Llegar allí y ver que hay más culturas, más colores y más músicas nos ha hecho abrirnos mogollón, intentar picar un poco de todos los sitios y construir música a nuestra manera. En suma, hacer lo que hemos denominado punk latino", confiesa Pla. Grupo apolítico Con dicho afán de mestizaje el grupo ha confeccionado un disco en el que sobresalen el punk rock, tiznado con gotas de tango y hasta sones populares soviéticos, el hardcore melódico y el ska punk. Pese al cariz social de sus letras y al título de la trilogía, el guitarrista del grupo desmarca a éste de cualquier planteamiento político. "Queríamos coger al Che como imagen de libertad, de revolución y de lucha. La ruta del Che es un proyecto musical, nunca hemos querido darle un carácter político. Somos apolíticos". En lo referente a proyectos, aparte de planear una pequeña gira por Italia, Francia y Portugal, Boikot tiene en mente la edición de un álbum en directo que podría registrarse durante el presente tour y ver la luz a final de este mismo año. Así se vislumbra el futuro de un cuarteto que muestra su identificación con grupos como La Polla, Kortatu, Reincidentes, Leño y Hechos Contra El Decoro.