Vecinos y partidos rechazan el acceso norte al puerto de Castellón diseñado por el Ministerio de Fomento

La quiebra del consenso ciudadano sobre los nuevos accesos al puerto de Castellón se ha consumado. El proyecto de acceso norte del Ministerio de Fomento, expuesto al público estos días, no gusta a las asociaciones de vecinos y partidos políticos que se oponen a dicho trazado y reclaman un acceso sur por considerarlo "más económico y más ecológico". Son más de 50 las alegaciones presentadas para conseguir que se acepte la alternativa sur planteada por la Plataforma Cívica que ayer presentó sus argumentos al Ayuntamiento castellonense. Una solución vecinal que consiste en aprovechar el vial que une El Grau con Almassora para ampliarlo y finalmente desembocar en un puente levadizo que permitiría el paso de camiones por el extremo del muelle de Levante. Ello permitiría dejar libre de tráfico la fachada marítima de Castellón. El debate en torno a esta ansiada infraestructura comenzó hace ya dos décadas. Ahora, al finalizar la presente legislatura, sólo existe un proyecto en exposición pública que no agrada a diversos colectivos y que ha hecho que arrecien las alegaciones en contra. El Ayuntamiento de Castellón intentó ayer aunar posturas pero fue inútil. El PP y técnicos de la Autoridad Portuaria sí ven viable el acceso propuesto por Madrid que consiste en realizar una circunvalación al distrito marítimo, al Grau de Castellón, y acceder al puerto por el norte mediante un túnel que atraviesa la carretera de la costa que une Benicàssim con Castellón para que circule por él el tráfico pesado de mercancías. A las pegas de la Plataforma Cívica, creada para defender los accesos por el sur, se han unido diferentes partidos como Unión Valenciana, Nova Esquerra y el Bloc Nacionalista; los socialistas no han manifestado ningún entusiasmo por ninguna de las opciones y los populares siguen enrocados en el diseño de Fomento. La tesis que esgrimen los vecinos del Grau en contra del proyecto de Fomento, apunta a un posible perjuicio al desarrollo turístico del litoral; al riesgo de inundaciones que genera el proyecto; y a la falta de perspectiva al no tener en cuenta una futura ampliación del puerto por el sur. La próxima semana habrá un nuevo debate entre vecinos y Ayuntamiento.