Los refugiados kosovares se alojarán en viviendas de protección oficial

Más de un centenar de catalanes ya se habían ofrecido ayer a alojar en sus casas a refugiados albanokosovares. La Generalitat, sin embargo, prefiere ubicar a las personas que se ha ofrecido a acoger (2.000) en viviendas de protección oficial, aunque deberá recurrir también a albergues de juventud y al Hospital Militar, edificio que, el próximo día 20, el Ministerio de Defensa traspasará al Gobierno catalán. Dos camiones salieron ayer de Barcelona y Tarragona, cargados con 50.000 kilogramos de material, con destino a Albania.

El consejero de la Presidencia, Xavier Trias, y el director general de Servicios Comunitarios, Josep Maria Violant, explicaron ayer que el Consejo Ejecutivo de la Generalitat ha aprobado una serie de medidas para organizar el operativo que permitirá acoger en los próximos días un contingente de 2.000 refugiados albanokosovares. El Gobierno catalán ha creado una comisión interdepartamental que engloba los departamentos de Presidencia, Sanidad, Educación, Justicia, Bienestar Social y Trabajo. Según el consejero, en la campaña de ayuda y acogida a Kosovo se prevé el pago de unas 37.000 pesetas por familia, al igual que se hizo con los 800 refugiados bosnios que fueron acogidos en Cataluña, 200 de los cuales se han quedado. Una de las primeras medidas previstas es la formación. Trias dijo que "a los recién llegados se les enseñará las dos lenguas oficiales de Cataluña [catalán y castellano] para asegurar un buen entendimiento con la sociedad que los acoge". Trias apuntó la posibilidad de que grandes superficies comerciales de alimentos y ropa ayuden a sufragar los gastos para cubrir las necesidades de los refugiados. La Generalitat ha abierto una cuenta en La Caixa (2100- 3000-13-2201663104) para recoger aportaciones económicas. También han abierto cuentas, entre otros organismos, el Ayuntamiento de Barcelona, en coordinación con la Plataforma por Kosovo (Caixa de Catalunya 2013- 0405-93-0200353336) y el Ciemen (La Caixa 2100-0227-17- 020026739). Mientras, no paran de surgir ofertas de ayuda de la población civil para mitigar el drama que sufren los albanokosovares. La patronal del sector de la construcción en Girona ha ofrecido 1.000 puestos de trabajo con salarios bajo convenio garantizados por dos años para los refugiados que lo deseen. El sindicato UGT considera que la oferta mezcla con ligereza la solidaridad con las necesidades laborales que tiene actualmente la construcción, informa Gerard Bagué. Fruto de las donaciones de los últimos días, dos camiones llenos de material salieron ayer de Barcelona y Tarragona con dirección a los campos de refugiados. El Parlamento catalán aprobó ayer una declaración institucional que apoya las acciones políticas y económicas de la Comunidad Internacional en el conflicto de Kosovo y reclama a los catalanes que participe en las medidas de ayuda humanitaria y en la acogida a los kosovares que han tenido que huir de su tierra.