Ripoll dice que la Comunidad está dispuesta a acoger a 1.000 refugiados albanokosovares

El Consell cifró ayer en unos 1.000 el número de refugiados albanokosovares que podrían recibir amparo de forma temporal en la Comunidad. El consejero de presidencia, José Joaquín Ripoll, anunció la habilitación de un centro de acogida por cada provincia valenciana con capacidad conjunta de un millar de plazas pero no ofreció datos sobre la aportación económica que, dijo, la Generalitat está dispuesta a asumir ya sea en ayuda a ONG que actúan sobre el terreno o a los refigiados que eventualmente recalen en la Comunidad. Diversas organizaciones pidieron que la Administración dote de documentación completa a los desplazados que lleguen y que se cubran todas las necesidades de las familias.

Ripoll, que preside un gabinete formado para coordinar la ayuda a los desplazados del que también forman parte la consejera de Asuntos Sociales, Marcela Miró, y altos cargos de estos departamentos junto al de Sanidad y al director general de Presupuestos, Máximo Caturla, se limitó a anunciar el número de centros y su capacidad de acogida: mil plazas ampliables. El consejero señaló a la Universidad Laboral de Cheste como el recinto al que se destinarían los refugiados que se alojaran en la provincia de Valencia. Ayer los representantes del Consell no habían decidido los centros que se podrían habilitar en Alicante y Castellón. Sí señalaron la conveniencia de que los tres estuvieran repartidos entre las tres provincias. Tampoco ofrecieron cifras sobre la ayuda que la Generalitat está dispuesta a asumir: "Será la mayor cantidad económica posible", se limitó a decir Ripoll. Esta primera reunión se tradujo en el compromiso de la creación de una línea de crédito para aportar ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados. Está previsto que hoy se reúna el gabinete con ONG con implantación en la zona del conflicto, entre las que se encuentran Cáritas y Cruz Roja, para especificar la dotación de las ayudas. De esta forma, los fondos irían directamente a las organizaciones que trabajan con refugiados en los Balcanes y, por otra parte, a los desplazados que eventualmente sean repartidos por la Comunidad. El consejero también anunció la apertura de dos cuentas bancarias para destinar fondos a los refugiados, una en la Caja de Ahorros del Mediterráneo con el número 0064015476 y en Bancaja con el número 3102590438. Ripoll condicionó en todo momento estos datos a "las reuniones con la Administración central y a los acuerdos que adopte el Gobierno de España". Desde el Consell, de momento, no se contempla la acogida en casas particulares. Cáritas, sin embargo, ya ha comenzado a abrir una base de datos de las familias que se están acercando por sus dependencias para ofrecerse a acoger refugiados en sus casas. Representantes de esta organización en Valencia señalaron la importancia de que una deportación masiva de personas vaya acompañada de planes de escolarización e inserción laboral. A este respecto, portavoces de otras organizaciones reclamaron que la Administración regularice totalmente la situación legal de los desplazados y les dote de permisos de residencia y trabajo. El consejero de Presidencia evitó especificar el régimen legal que recibirían los refugiados y se limitó a señalar que su situación sería "la que dictamine la Administración central".