La oposición no reprobará a Comas porque culpa a Pujol de su política social

El consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, el miembro más polémico del Gobierno de Jordi Pujol, recibirá un aluvión de críticas de los grupos de izquierda durante el pleno monográfico sobre política social que empieza hoy en el Parlament. A diferencia de anteriores debates sobre la gestión del departamento de Comas, en esta ocasión ninguno de los grupos de izquierda reprobará al consejero, aunque IC-V ha anunciado que propondrá la reprobación de la política social de la Generalitat, "que no afecta exclusivamente al Departamento de Bienestar Social". A pocos meses de finalizar la legislatura y en plena guerra de los geriátricos, Antoni Comas abrirá esta mañana la sesión parlamentaria con una intervención en la que hará balance de las actuaciones realizadas por su departamento en los últimos cuatro años. El grupo socialista, pese a que reprochará la orientación "benéfico-clientelar","insuficiente" y "asistencialista" de los programas de bienestar social impulsados por CiU a lo largo de sus 19 años de gobierno, pretende rehuir el fatalismo y acudirá al debate con vocación de presentar una auténtica alternativa de gobierno en política social, según reconoció ayer el presidente del grupo parlamentario socialista, Joaquim Nadal. La diputada Marina Geli, que intervendrá en el debate en representación del PSC, ha asegurado que su grupo no planteará una nueva propuesta de reprobación contra Comas, aunque si constará la "incapacidad del Gobierno para hacer frente a las necesidades en materia de política social". Además de proponer medidas para garantizar el bienestar de los ancianos, con la creación de plazas residenciales y el refuerzo de los servicios de asistencia domiciliaria para que la gente mayor "pueda envejecer en casa", el PSC pedirá la creación de una ley de apoyo a la familia, políticas de apoyo a los jóvenes y los minusválidos y programas contra la exclusión social. El PSC coincidirá con IC y ERC en pedir más recursos para las políticas sociales. La diputada de Iniciativa Imma Mayol recriminó ayer al Departamento de Bienestar Social haber gastado en la última década 12.000 millones de pesetas en "fiestas y en adoctrinamiento nacionalista". Mayol también acusó al departamento de Comas de "despreciar" a los ayuntamientos, con los que ha mantenido, en su opinión, "unas relaciones basadas en el chantaje y la tiranía institucional". El diputado Joan Ridao, de ERC, pedirá "más dinero para bienestar social y menos burocracia, clientelismo, agitación y propaganda". Ridao anunció que su grupo propondrá la fusión del Departamento de Trabajo con el de Bienestar Social. "Dada la situación de crisis que atraviesa Trabajo, creemos que es un momento idóneo para plantear la fusión con el de Bienestar Social", dijo Ridao.