Trabajo aplicará un plan de choque en 100 municipios con elevado paro

El Ministerio de Trabajo aplicará un plan de choque en 100 municipios especialmente azotados por el desempleo. Se trata de un programa piloto que, a la vista de sus resultados, se proyecta extender a la totalidad del territorio. Además de indagar la situación concreta de cada parado y la formación que necesita, y las razones por las que no se cubren determinadas ofertas de empleo, pretende servir como instrumento de nivelación de rentas, e intentar estimular tejido productivo de las zonas elegidas.

El proyecto que Trabajo pondrá en marcha en los próximos días arrancará con la identificación de esos 100 municipios, teniendo en cuenta los altos índices de paro y las especiales características que dificultan su desarrollo económico y la creación de empleo.Para ello, realizará un estudio de distintos indicadores económicos como la renta territorial, las tasas de paro registrado en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) y de la Encuesta de Población Activa (EPA), la evolución de la contratación laboral en los distintos sectores y actividades y las ofertas de empleo vacantes, con un análisis de las causas por las que no se cubren.

Esos estudios los realizará el departamento que dirige Manuel Pimentel en colaboración con la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), que preside la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Se pretende tener en cuenta la experiencia y conocimiento de la citada organización en el ámbito local para decidir cuáles son los municipios en los que se comenzará el plan de choque.

Fuentes de Trabajo han asegurado que, una vez se haga esa elección de las ciudades y pueblos especialmente azotados por el desempleo, comenzará la fase de atención especial a los parados, consistente en la realización de entrevistas en profundidad a las personas sin ocupación para conocer sus características para el desempeño de un puesto de trabajo.

Al tiempo que se desarrolla ese estudio, y en el marco de las entrevistas que se están realizando en todo el territorio por parte de las oficinas del Inem, se analizarán las características específicas que afectan a los demandantes de ocupación para identificar cuáles son sus barreras profesionales (formación, necesidad de reciclaje y técnicas de búsqueda de empleo) que afectan a los desempleados de los municipios elegidos. El objetivo es tener una información exacta de las ofertas y demandas de trabajo para adaptarlas lo máximo posible e intentar cubrirlas.

La continuación del programa será la aplicación de las medidas más acordes para atender las necesidades de los mercados de trabajo locales, tanto del lado de la oferta como de la demanda. Asimismo, se señalarán un conjunto de medidas necesarias para ayudar a estimular la formación de tejido productivo, para lo que se instará la colaboración institucional de los ayuntamientos afectados y de los gobiernos de sus respectivas comunidades autónomas. De esa forma el programa, además de intentar paliar el paro, pretende servir también como instrumento nivelador de rentas y para estimular la economía de las zonas elegidas.

Subvención del Inem

Para que puedan poner en práctica las medidas, los ayuntamientos podrán recibir subvenciones procedentes del Inem, con el objetivo de que completen el estudio de la zona y detecten nuevos yacimientos de empleo en el entorno local y nuevas oportunidades de generación de empleo, por cuenta propia o ajena. La colaboración prevista para las comunidades autónomas consiste en que completen las ayudas y subvenciones para creación de actividad productiva, con un aumento del esfuerzo inversor.En ese programa se incluye la puesta en marcha de unos talleres de empleo para las actividades y profesiones que, como resultado de los estudios de las zonas, se considere que pueden impulsar la actividad en los municipios afectados.

En esos talleres, diseñados para que desempleados mayores de 25 años aprendan un oficio con un modelo similar al de las escuelas-taller, los trabajadores contratados recibirán formación profesional y un salario abonado por la corporación local y subvencionado por el Inem, junto con los costes de Seguridad Social.