Un accidente junto al Guadiamar impide que 500 braceros vayan a recoger fresa

La sola mención de que algo ha ocurrido en el Guadiamar, el río que fue teñido por los lodos tóxicos de minas de Aznalcóllar, dispara las alarmas. Y así ocurrió en la mañana del Jueves Santo, cuando una caravana de automóviles de jornaleros se vio atrapada en el barro que generaron las lluvias nocturnas en uno de los caminos que conducen a los muros levantados para combatir la riada tóxica. Unos 500 jornaleros de Villafranco del Guadalquivir (Sevilla) se quedaron empantanados al volcar una de las furgonetas de la comitiva.

El accidente de produjo a las siete de la mañana del jueves, cuando una furgoneta con seis jornaleros volcó en un camino embarrado, muy cerca del Puente de don Simón. El vuelco y el barrizal provocado por la lluvia hicieron que la comitiva, compuesta por unas 40 o 50 furgonetas con 500 jornaleros, se quedara paralizada. El vuelco se produjo en uno de los caminos que sortean esa zona acuosa -cubierta por grandes extensiones de marismas, lagunas y arrozales- para acceder a los muros antirriadas que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) está recreciendo para evitar males mayores ante enventuales lluvias torrenciales de primavera. Cuatro de los seis jornaleros que iban en la furgoneta accidentada necesitaron asistencia médica. Los vehículos tuvieron que ser sacados de la trampa de barro arrastrados por excavadoras, mientras que muchos de los 500 braceros no pudieron acudir a ganarse el jornal a los campos de fresa de Almonte (Huelva), al otro lado de Doñana. Este accidente levantó eljuevesr una marejada de declaraciones y versiones de varias de las autoridades que tuvieron algo que ver con la riada del 25 de abril. Para empezar ni estaba claro en qué punto se produjo el accidente. El alcalde de Villafranco del Guadalquivir, José Manuel Aviño, dejó claro a la agencia Efe que el accidente se produjo al hundirse el recrecimiento de tres metros efectuado en el muro del río Guadiamar en su margen derecha. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Junta lo ubicó en un camino que conduce al muro. Fuentes municipales de Villafranco matizaron luego, que bueno, que parte del recrecimiento cayó sobre el camino. Y para cerrar, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Andrés Herranz, rebajó el caso a "un problema de tráfico" y negó que hubiera habido "rotura del muro, avenida de agua ni afectación medioambiental". La conclusión final, citada por el citado Herranz, el delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, José Antonio Viera, y la Guardia Civil, dejaba todo el problema en un embarramiento del camino que lo había dejado resbaladizo. Pero Aviño quiere que la CHG indemnice a los jornaleros.