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Mas quiere que la rebaja de peajes se produzca antes de los comicios

El consejero de Economía, Artur Mas, manifestó ayer que el Gobierno catalán estudia aportar fondos para adelantar la rebaja de los peajes que negocia con el Ministerio de Fomento para el próximo año a cargo de la recaudación por el IVA de las autopistas. Para ello haría falta una partida de unos 500 millones de pesetas, aunque Mas aseguró que es pronto para dar una cifra tan detallada. Esto supondría adelantar la rebaja de los peajes para antes de las elecciones al Parlament, previstas para otoño. La reducción de peajes que la Generalitat quiere avanzar afectaría a autopistas que funcionan bajo concesión del Gobierno catalán: la A-16 (Castelldefels-Sitges-El Vendrell), A-17 (Barcelona-Granollers) y la A-18 (Terrassa-Manresa), explicó Mas. El consejero de Economía dijo que en estas vías la reducción puede ser mayor porque en su opinión éstos son los peajes más caros y se trata de "homologar para el usuario el coste de estas vías en una franja de entre 9 y 12 pesetas por kilómetro". Mas aseguró que en este momento el acuerdo entre las administraciones para destinar el IVA de las autopistas a abaratar peajes ya se ha alcanzado y son los técnicos quienes están discutiendo. El consejero dejó claro que el coste de rebajar peajes aplicando la recaudación por IVA recaerá sobre los Presupuestos del Estado para el año 2000. El responsable de las finanzas catalanas admitió que el Gobierno central se opone al rescate de la B-30, es decir, a nacionalizar este tramo indemnizando a la concesionaria ACESA. Una opinión que Mas dijo que comparte, y argumentó: "Rescatar la B-30 generaría una inseguridad que podría inhibir futuras inversiones privadas en infraestructuras que Cataluña necesita". Reducción del déficit Por otra parte, el consejero de Economía se felicitó por lo que calificó de buen cumplimiento presupuestario de la Generalitat en 1998. Mas dijo que el pasado fue el mejor ejercicio de la historia de la Administración catalana en cumplimiento de objetivos. El año se cerró con un déficit de 18.782 millones, 1.000 millones por debajo del objetivo pactado con el Estado para cumplir los requisitos que impone el Pacto de Estabilidad europeo. Mas insistió en que si se mantiene este nivel de cumplimiento del presupuesto, se alcanzará el objetivo de déficit cero en el año 2001. En cuanto a la deuda, se cerró el ejercicio con 1,310 billones de pesetas, sobre un nivel de gasto de 1,85 billones. Mas destacó, sin embargo, que se había pactado con el Gobierno central cerrar el año con un endeudamiento superior, de 1,319 billones de pesetas, que finalmente no se ha alcanzado. El endeudamiento de 1,31 billones no incluye los préstamos comprometidos con organismos y empresas públicas, que sumaron en ese ejercicio otros 430.000 millones de pesetas.

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