Francia e Italia estudian la seguridad en los túneles tras el desastre del Mont Blanc
El primer ministro francés, Lionel Jospin, y su homólogo italiano, Massimo d'Alema, se mostraron ayer dispuestos a "sacar lecciones" del incendio en el túnel del Mont Blanc que ha costado la vida, al menos, a 40 personas. "Sin duda alguna, hay que reducir el transporte de mercancías por carretera, tenemos que examinar todo eso con Francia y los otros países vecinos", indicó el jefe del Gobierno italiano. "Creo que deberíamos lanzar un plan franco-italiano de seguridad sobre los túneles", comentó en voz alta Jospin a la vista del alcance de la catástrofe.Los dos mandatarios se entrevistaron con los bomberos franceses e italianos que han luchado estos días contra el fuego en circunstancias terribles, y a continuación depositaron en la boca del túnel sendos ramos de flores como homenaje a los fallecidos. "No hay palabras para expresar mi inmensa compasión hacia las víctimas y sus familiares", indicó el primer ministro francés.
Pese a la vía abierta el domingo, el peligro sigue acechando en el interior del túnel del Mont Blanc. Las labores de rescate de los cadáveres, de retirada de los vehículos y de desescombro tuvieron que ser suspendidas ayer ante el riesgo de desplome de las bóvedas, acrecentado por el enfriamiento provocado de la temperatura y por la activación esporádica de fuegos residuales. Además de obligar a replantearse los sistemas de prevención y seguridad de los túneles entre Italia y Francia, la catástrofe del Mont Blanc ha destapado, abrupta y dramáticamente, el debate sobre el tránsito masivo de camiones. En Chamonix, y en el resto de los municipios franceses e italianos conectados por el túnel, la protesta tiene tono de revuelta porque ya se viene anunciando desde hace años. "Lo que ha pasado no cabe atribuirlo a la fatalidad, sino a la dejadez, a la actitud de aparcar el problema", ha denunciado Michel Charlet, alcalde de Chamonix.
El problema mayor, sin embargo, está por llegar. Según un informe comunitario de 1998, el tráfico por carretera entre Francia e Italia va a doblarse en el periodo comprendido entre 1996 y el 2010. De ahí la propuesta de que se construya un túnel ferroviario destinado al transporte de los 760.000 camiones que cruzan el Mont Blanc cada año. Hasta que se reabra el túnel, la empresa pública francesa del ferrocarril, la SNCF, anunció ayer su disposición a aumentar el número de trenes de mercancías que discurren por los tres grandes ejes transalpinos: Le Havre-Milán, Lille-Milán y París-Milán.
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