El cáncer de mama crece en algunas zonas de España a un ritmo del 25% cada cinco años

El número de casos de cáncer de mama diagnosticados ha aumentado en Cataluña un 50% en diez años y las prospecciones de los especialistas indican que este incremento va a mantenerse en los próximos años. España se encontraba hasta ahora entre los países con una tasa moderada de cáncer de mama, pero los últimos datos indican que la incidencia de este tumor está aumentando rápidamente. Hace cinco años se estimaba que una de cada 19 mujeres sufriría este tipo de cáncer. Ahora son ya bastantes más. Los especialistas urgen el cribaje con mamografía a todas las mujeres mayores de 50 años.

Los últimos datos publicados ya indicaban una tendencia al aumento, pero los más recientes no sólo la han confirmado, sino que las cifras se han disparado. En las estadísticas internacionales, España figura con una tasa de incidencia de 37,4 casos por cada 100.000 mujeres, que corresponden a los datos obtenidos en el registro de Granada en el periodo 1988-1992. En ese mismo periodo el registro de Girona daba 43,1 casos, y el de Navarra, 61,7, la cifra más alta de España. Pero la evolución observada en el registro de Girona confirma una imparable tendencia al alza: entre 1985 y 1989 la cifra subió hasta 48,7, y cinco años más tarde, entre 1994 y 1995, a 65,4. También el registro de Tarragona ha observado un fuerte incremento en los dos últimos años analizados, que todavía no han sido publicados.Se esperaba que el aumento de mamografías preventivas incrementara los índices en un momento determinado, pero el crecimiento se está manteniendo de forma sostenida, lo cual indica que no obedece sólo a que se diagnostican antes casos que aparecerían más tarde, sino que se incrementa realmente el número de afectadas.

Ante este incremento, el Instituto Catalán de Oncología ha encargado a sus servicios técnicos un estudio prospectivo cuya conclusión, aún pendiente de revisión y publicación, es que el cáncer de mama seguirá aumentando y se convertirá en uno de los principales problemas sanitarios del país. Víctor Moreno, del servicio de epidemiología de este organismo, da dos cifras que explican la dimensión del problema: "En Cataluña tenemos en estos momentos del orden de 3.000 nuevos casos de cáncer de mama anuales, cuando en 1980 eran unos 2.000. Eso significa que se ha producido un incremento del 50% en diez años. Los estudios prospectivos indican que en cinco años podemos alcanzar la cifra de 4.000 nuevos casos anuales". Eso significaría un incremento del 25% cada cinco años.

Estilos de vida

Aunque existen notables diferencias de incidencia entre las diferentes regiones de España (véase cuadro adjunto), todos los expertos consultados coinciden en que el aumento será generalizado, aunque en proporciones variables. Jordi Xercavins, catedrático de Ginecología de la Universidad Autónoma de Barcelona y coordinador de ginecología, oncología y patología mamaria del hospital Vall d'Hebron, señala que existe una clara correlación entre incidencia de cáncer de mama y nivel de renta.Xercavins ha realizado un amplio análisis de la documentación disponible al respecto en todo el mundo. "El país con mayor incidencia es Estados Unidos, que en la zona de Los Àngeles tiene 103 casos por 100.000 habitantes, y ése parece ser el techo, porque en los últimos años se ha mantenido estable". Pero, si ese es el techo y la incidencia está relacionada con la renta, el trecho que puede recorrer aún España es preocupante.

La cuestión es cuáles son las causas de este incremento. Se sabe, según Xercavins, que una pequeña parte (entre un 3% y un 5% de los casos) están causados por una alteración genética hereditaria, pero eso es todo. El resto se cree que obedece a un conjunto muy variado de factores, la mayoría desconocidos: "De hecho, sólo un 30% de los casos se pueden relacionar con factores de riesgo conocidos", precisa Xercavins.

Lo que sí está claro es que el riesgo depende en buena parte de los estilos de vida. Lo demuestra el hecho de que mientras en Japón apenas se producen 19 casos por cada 100.000 mujeres, en la segunda generación de japonesas emigradas a Estados Unidos la tasa es idéntica a la de las norteamericanas blancas. Y entre las mujeres chinas que viven en Hong-Kong se produce un 50% más de casos que en el resto de China.

También intervienen factores raciales, como indica la distinta prevalencia según los grupos étnicos en Israel. Obviamente intervienen factores como el historial ginecológico, pero también factores ambientales como la contaminación, el consumo de alcohol y tabaco y la dieta. Y, aunque llevar una vida saludable y una dieta equilibrada puede reducir el riesgo, no existen medidas preventivas claras en estos ámbitos capaces de frenar la tendencia al aumento.

Pero sí existen algunas medidas que pueden tomarse. Se puede aumentar la superviencia y disminuir la mortalidad mediante el cribaje poblacional. "Lo deseable sería realizar una mamografía cada dos años a todas las mujeres a partir de los 40 años, porque el riesgo aumenta con la edad". En España sólo existen programas concretos de cribaje, pero están lejos de alcanzar a toda la población femenina. Otra posibilidad abierta recientemente para reducir el número de nuevos casos es la profilaxis en mujeres con riesgo. "Existen en estos momentos dos fármacos, tamoxifeno y raloxifeno, que han demostrado que pueden disminuir la incidencia de nuevos casos en un 50%. Pero estos medicamentos tienen efectos secundarios a largo plazo y es difícil balancear el beneficio y el riesgo".