La vida se apagó bajo una manta
Natalie Castleford murió en Alicante durante un rito de purificación para "sacarle los miedos del cuerpo"
Asfixiada. Con una manta encima a modo de mortaja y tres amigos alrededor creyendo que su alma se estaba purificando. Así murió el pasado 20 de marzo Natalie Castleford, de 38 años, hija de un piloto belga afincado en Alfaz del Pi (Alicante) desde hace más de veinte años y casada en segundas nupcias con Agustín P. O., compañero de viaje en la sesión espiritual que acabó con la vida de Natalie.Había otra persona en el chalé esa noche: Rosa A.G., amiga íntima de Natalie, experta en masajes y vecina de la muerta. Rosa se salvó de verse involucrada en el caso por los pelos. Sólo porque Natalie le pidió que cuidara del niño mientras ella se sometía a la sesión de relajación. Cuando el marido de Natalie y el matrimonio de Alzira (Valencia) formado por Roberto R.F. y M.N.D abrieron la manta y vieron el semblante de Natalie la llevaron al hospital cercano de Villajoyosa. Agustín se excusó ante la familia:
-Sólo queríamos sacarle los miedos del cuerpo. A mí me han hecho lo mismo otras veces y nunca me había pasado nada.
En el mismo hospital, Philipe Castleford, de 25 años, mecánico en paro, hermano de Natalie, le advirtió a su cuñado:
-Como le pase algo a mi hermana, te mato. Estoy harto de estos juegos.
Pero todos sabían que si había alguna experta en esos "juegos", ésa había sido la propia hermana. Ella era quien le pedía la llave del chalé a Philipe o a sus padres cada vez que montaba alguna sesión espiritista. Y el último "juego" se organizó con el consentimiento de los padres.
Tras la muerte transcendió a la prensa que todo se había tratado de un rito de la secta Fraternidad Blanca Universal. Pero no había nada de eso. Para que haya una secta se necesita al menos un líder, una jerarquía, y en ese grupo, de haberla, tal vez la más experta en la materia fuese la propia Natalie. Ella, según declararon los padres a los agentes de la Guardia Civil, sí que perteneció en tiempos a la Fraternidad Blanca Universal, pero fue durante su estancia en Francia, hace varios años.
Esta asociación, que cuenta con unos 20.000 adeptos en el país vecino, promueve, de la mano de su maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov, la procreación de niños "robustos, bellos, nobles, capaces de vencer las dificultades, las enfermedades y todas sus malvadas influencias", según consta en su propia documentación. Pero el 22 de enero del pasado año, un antiguo cargo de la Fraternidad contó que en la secta era frecuente un método de purificación para los menores de 15 años basado en inyecciones de "plasma marino hipertónico". Desde muy joven los padres se habituaron a cuidar de Natalie y de la hija de ella. Hace un par de años, Natalie cogió a su hija de ocho, la que tuvo con su primer marido, y se fue con Agustín a Argentina, con una "mano atrás y otra adelante", según comenta una amiga.
"Los padres no sabían nada sobre su paradero. Y estaban muy preocupados por la niña. Cuando la madre logró enterarse de que ya no estaban en Argentina, sino en Uruguay, viajó allí y se los trajo, sobre todo por la niña", señala la misma fuente.
Entonces Natalie y Agustín alquilaron un piso en el centro de Alfaz del Pi y los padres ayudaron económicamente al matrimonio. No les importaba hacerlo mientras Natalie se encontrase a gusto. En el pueblo de Alfaz, de 25.000 habitantes, la mitad de ellos extranjeros, se daban todas las condiciones para que ella encontrase la felicidad: sol, independencia y apoyo social.
La imagen que aparece en estas páginas se rodó durante unas jornadas, en marzo de 1996, de promoción del valenciano entre los niños. Su castellano era casi perfecto, aunque no tanto como el de Philipe, que estudió desde pequeño en el colegio del pueblo.
El Ayuntamiento le ofreció a Natalie la casa de la cultura para que impartiera clases de comida vegetariana y partos en el agua.
Sus palabras resultaban convincentes. Creía en lo que decía y su sonrisa y su voz inducían a la confianza.
Pero cuando le tocó la hora de probar su propia medicina, tuvo que recurrir a los ginecólogos del hospital de Villajoyosa para traer su niño a la vida.
No por eso dejó de creer en los métodos naturistas de salud. Y fue durante esas jornadas de medicina alternativa, frecuentes en los municipios turísticos de la comunidad valenciana, donde conoció al matrimonio de Alzira que ahora se halla preso.
"Es una pareja muy deportista, muy sana. Tal vez algo interesados también en cuestiones esotéricas, pero, desde luego, no pertenece a ninguna secta", señaló una fuente cercana al caso.
De qué hizo con su cuerpo Natalie y qué le hicieron a ella aún no se sabe nada. Primero filtró la Guardia Civil que tres personas se sentaron sobre ella para ayudar a que perdiera la conciencia y se purificara. Pero otra fuente cercana a la investigación asegura que jamás nadie se sentó sobre Natalie.
El titular del juzgado número 5 de Benidorm deberá decidir si los tres acusados de homicidio actuaron a sabiendas de que podían dejar a dos niños sin su madre.
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