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Ataque con 'cócteles mólotov' contra el piso de un edil socialista en Mondragón

Arzalluz dice que en HB ya "está tomada" la decisión de parar la violencia callejera

Los grupos violentos volvieron ayer a lanzar sus ataques contra representantes de los partidos no nacionalistas. Esta vez su objetivo más destacado fue uno de los cuatro concejales socialistas en Mondragón. José Ignacio Jimeno, de 55 años, repasaba ayer por la mañana los daños que cinco cócteles mólotov dejaron en su vivienda.

Jimeno se encontraba cenando a primera hora de la madruga de ayer con su esposa y con la porta voz adjunta del PSE, Rosa Díez, cuando los proetarras lanzaron los artefactos incendiarios contra su vivienda, situada en un primer piso. Tres de los cócteles impactaron contra la fachada, pero otro penetró por la ventana de la cocina y originó un incendio que causó graves daños materiales. El quinto artefacto entró en el dormitorio del piso contiguo, propiedad de un matrimonio de jubilados que había ido a dormir a casa de unos familiares para evitar los olores de su vivienda recién pintada, que también sufrió cuantiosos daños. Todas las formaciones políticas, salvo HB, condenaron con diferente grado de rotundidad este ataque. Jimeno consideró que la agresión es una "medalla" que le ha puesto el entorno de ETA por su "lucha en favor de la libertad y la democracia".

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No fue éste el único ataque proetarra de las últimas horas. Un grupo de desconocidos incendió la estación de Eusko tren en Amorebieta (Vizcaya), donde causaron daños materiales. A mediodía, un artefacto compuesto por tres botellas de líquido inflamable ocasionó desperfectos en un piso de Vitoria que hasta hace tres años perteneció a un funcionario de prisiones.

Las declaraciones de condena de la violencia callejera no se hicieron esperar. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, fue un paso más allá en sus consideraciones sobre la llamada kale borroka, cuya persistencia dificulta que el Gobierno vasco que apoyan en miñona su partido y EA pueda suscribir con EH el pacto que le dé estabilidad parlamentaria. Si el pasado domingo aseguraba en Bermeo que ese tipo de violencia terminará muy pronto, ayer recalcó: "Lo que creo, por todo lo que he oído, es que la decisión dentro del mundo de HB deparar la kale borroka está tomada". Arzalluz hizo estas declaraciones en Eibar (Guipúzcoa), localidad distante apenas a 15 kilómetros de distancia de Mondragón, donde el grupo de violentos se ensañó con la vivienda de Jimeno. El dirigente peneuvista condenó este ataque "de arriba abajo".

Si la violencia callejera acaba, los sabotajes que se puedan producir desde entonces, prosiguió Arzalluz, podrían corresponder a "gente desligada" del MLNV, porque "todo ese mundo puede llegar a ser turbio". "Puede que se mantengan fenómenos similares pero que ya poco tendrán que ven con cuestiones políticas", indicó el presidente del PNV, quien no descartó la existencia lo que llamó "fenómeno de vandalismo juvenil". "De eso creo que vamos a tener siempre, peno lo que no se puede es tener un vandalismo como arma política, sobre todo en nombre del nacionalismo", apostilló.

Arzalluz, quien tiene la certeza de que en el País Vasco "ya no va a volver el asesinato", pronosticó: "Pronto, cuando termine la kale borroka, haremos un gobierno y aprobaremos el presupuesto" del Gobierno vasco. Los peneuvistas anunciaron el viernes que confían en que el presupuesto de este año (el Ejecutivo autónomo está trabajando con las cuentas de 1998 prorrogadas) pueda entrar en la Cámara de Vitoria el próximo mes.

Pese a sus declaraciones, el líder nacionalista no hace "mucho" caso a la posibilidad que baraja el Gobierno de que ETA haga público en próximas fechas un comunicado en el que ordene el fin de la violencia callejera, que tildó de "especulaciones que vienen del Ministerio de Interior".

El presidente peneuvista no dejó pasar la ocasión de atacar al PP por querer arrogarse "la exclusiva del proceso de paz" y que su formación fuera "como perritos falderos". Arzalluz volvió a justificar el acuerdo de Lizarra, "incluso a costa de perder votos", y sostuvo que la compañía de HB "no es ninguna aventura".

El presidente del Gobierno, José Maria Aznar, le replicó desde Madrid que los partidos de Lizarra llevan "el camino equivocado" en el proceso de paz.

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