Bruckner, al Auditori

Una de las obras que mejor demuestran la calidad, el equilibrio y la envergadura de una gran orquesta es la Sinfonía núm. 9 en re menor de Anton Bruckner, testamento artístico del genial compositor austriaco. La monumental e inacabada partitura también es, por su grandiosidad, una auténtica prueba de fuego para valorar la acústica de una sala de conciertos. Un verdadero reto, en definitiva, que el Auditori de Barcelona afronta esta tarde, a las 19.00 horas, de la mano de la Orquesta Sinfónica de Galicia y su director titular, el burgalés Víctor Pablo Pérez. La majestuosa partitura, que dura alrededor de 70 minutos y concluye con uno de los más extensos adagios de toda la literatura sinfónica, de impresionante intensidad espiritual, llena el programa que ofrece la Sinfónica de Galicia, única formación sinfónica no catalana que actúa en los conciertos de presentación del Auditori de Barcelona. Las localidades cuestan de 1.600 a 6.700 pesetas. La Sinfónica de Galicia, creada hace seis años por el Ayuntamiento de A Coruña, que financia en solitario sus actividades sin la más mínima aportación de la Xunta de Galicia, se ha convertido en una de las orquestas españolas de mayor proyección internacional. En su discografía, bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez, destaca un programa de arias de Mozart con María Bayo, una integral de La tabernera del puerto, de Sorozábal, protagonizada por Bayo, Plácido Domingo y Juan Pons, y los conciertos para violonchelo de Heitor Villa-Lobos, con Antonio Meneses como solista. Además de sus temporadas y giras internacionales, la orquesta es la columna vertebral del Festival Mozart A Coruña, que el próximo 29 de mayo abre su segunda edición.