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El PNV confía en que el proyecto de Presupuestos pueda entrar en el Parlamento en un mes

El Gobierno vasco espera cerrar antes de mayo la negociación para elaborar el proyecto de Presupuestos de 1999. El PNV hizo ayer este anuncio para responder a las críticas de la oposición, que censuró la tardanza del Ejecutivo e incluso le acusó de no querer presentarlos antes de las elecciones municipales. La pretensión del Gobierno deja entrever lo avanzado de sus negociaciones con Euskal Herritarrok para llegar a un pacto de legislatura, aún no oficializado. El pleno de ayer escenificó la primera derrota del año del bipartito PNV-EA en una votación.

El anuncio del Gobierno no se realizó de manera directa, sino a través del parlamentario peneuvista Juan María Juaristi. Su comparecencia respondió a una proposición no de ley presentada por el Partido Popular, que exigió la presentación del proyecto de Presupuestos para el 1 de mayo. La propuesta fue rechazada con los votos en contra de las tres formaciones nacionalistas. Precisamente, la unión de fuerzas de los tres partidos sigue tan firme que el PNV ya se ha marcado fechas. "Tengo esperanzas", respondió Juaristi a la oposición. "Quizás les demos la sorpresa y podamos presentar los Presupuestos antes de mayo". En caso de que el Gobierno no logre cumplir esos plazos, los nacionalistas los estiran un poco más y aseguran que las Cuentas de este año podrán entrar en la Cámara "a mediados de mayo y aprobarlos en julio", antes de que termine el actual periodo de sesiones. Esas previsiones sugieren que la negociación para formalizar un pacto de gobernabilidad entre el Gobierno y EH están ultimadas. Sin embargo, todavía no se ha sellado. Después del 18 de febrero, en que PNV, EA y EH firmaron un documento de rechazo a todo tipo de violencia, no se ha producido un nuevo gesto de la formación abertzale de mayor compromiso contra las acciones violentas. Antes de rubricar el pacto, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, cree necesario que EH se implique más en su condena. Críticas de la oposición El PNV, mientras tanto, se fija como plazo un mes para cerrar un acuerdo respecto a los Presupuestos, la ley que articulará el proyecto político del nuevo Gobierno. Y la oposición se sirve de la tardanza en su elaboración para criticar la fragilidad del Ejecutivo en minoría. "Hay una decisión política de no presentarlos", censuró Antonio Damborenea, del PP, cuya opinión compartió el portavoz socialista, Fernando Buesa: "Si no se presentan antes del 1 de mayo, ya no habrá Presupuestos", dijo, y avanzó que si ocurre eso "el Gobierno habrá perdido un año de legislatura". El líder de IU, Javier Madrazo, apuntó a EH como principal interesado en que los Presupuestos no salgan adelante antes de las elecciones municipales porque "le resultaría difícil explicar el apoyo a un proyecto que no va a tener un giro significativo hacia la izquierda". Unidad Alavesa expresó su preferencia de que los Presupuestos de 1998 continúen prorrogados durante este año. La oposición, derrotada en este debate, consiguió ganar en cambio una votación por primera vez en la legislatura, relativa al cobro indebido de multas de tráfico. Este triunfo, obtenido gracias a la abstención de EH, obliga al Gobierno vasco a retirar las órdenes de cobro de sanciones ya prescritas. La proposición no de ley presentada por el PP se refiere a una serie de multas cobradas en Vizcaya cuyo importe, según calculan los populares, asciende a mil millones de pesetas. El Gobierno admitió el "error", aunque "sin que haya que buscar nada detrás", comentó la peneuvista Izaskun Bilbao. Además, aseguró que el cobro se suspendió cautelarmente el 5 de febrero y que "se está buscando la solución para devolver las cantidades cobradas hasta ahora indebidamente". El Gobierno se comprometió a reintegrarlas en el plazo de un mes.

"Apoyo incondicional" a Kontseilua

La mayoría nacionalista tumbó ayer en el Parlamento una propuesta conjunta del PP y los socialistas en la que se pedía que el Ejecutivo adoptara una posición de "neutralidad" ante la campaña de Kontseilua por una hora de trabajo a favor del euskera. El Parlamento vasco consolidó de esa manera la colaboración del Gobierno con la campaña organizada por esa asociación para que los funcionarios cedan una hora de su salario a la organización. La iniciativa de PP y socialistas instaba al Gobierno a modificar su colaboración con esta campaña, de manera que limitase su participación a la difusión entre los funcionarios de los números de cuenta en los que pueden ingresar las participaciones. También se pedía que el Ejecutivo adoptase idéntico criterio con respecto a otras campañas actualmente en marcha o que se planteen en el futuro, "garantizando la neutralidad institucional y la confidencialidad de quienes participen o rehúsen colaborar con las mismas". UA se sumó a esta iniciativa, subrayando que la falta de confidencialidad "hace que se sepa quién ha querido y quién no sumarse a esta campaña", ya que el dinero lo detraen los propios servicios de nóminas del Ejecutivo, método que los partidos no nacionalistas consideran peligroso, ya que puede dar lugar a represalias "contra quienes no colaboren". PNV y Eusko Alkartasuna rechazaron estos extremos y aprobaron una enmienda de IU en la que piden el "apoyo incondicional" del Gobierno y que negocie con los sindicatos la fórmula para garantizar la confidencialidad de las donaciones.

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