La farmacéutica de Olot dice que es "doloroso" ser secuestrada por vecinos

Maria Àngels Feliu, la farmacéutica de Olot que permaneció secuestrada durante 492 días, sigue angustiada la operación policial que ha originado la detención de seis personas implicadas en el caso. Feliu intenta casar las voces que oía desde su zulo con los rostros que aparecen en los medios de comunicación y, en una entrevista publicada anteayer por el Diari de Girona, la primera que concede tras los arrestos que se han producido, reconoce que es "muy doloroso" haber sido secuestrada por vecinos suyos y que le sorprende lo mucho que llegaron a engañarla.

Maria Àngels Feliu considera uno de los momentos más duros de los que está viviendo justamente aquél en el que se enteró de que se investigaba a policías locales de Olot (Girona) en relación con su secuestro. La confirmación de que en el delito habían intervenido vecinos suyos fue para ella "muy desagradable y doloroso". En la parte positiva de estos últimos días, Feliu reconoce que le satisface que el zulo ya no esté en las mismas condiciones que entonces y que no se vea obligada a entrar de nuevo en él para reconocerlo.La Guardia Civil no ha dado con la libreta que llenó con sus ocurrencias, el único objeto que Feliu admite que le gustaría recuperar. "En ella hacía dibujos y escribía cartas. Me fue de mucha ayuda", relata ahora la farmacéutica.

Feliu define a Ramón Ullastre, el presunto cerebro del secuestro y propietario de la casa en la que se ocultaba el zulo, como "una persona sin ningún tipo de escrúpulo".

También se muestra Feliu muy dolida con algunos programas televisivos, como el ya desaparecido La sonrisa del Pelícano, de Antena 3, en el que, afirma, "no sólo se cuestionó el secuestro, sino que se metieron con mi vida y la de mis familiares". Por otra parte, tres de los inculpados en el caso, Ramón Ullastre, Montserrat Teixidó y Sebastià Comas, volvieron ayer a la casa de Sant Pere de Torelló donde estaba el zulo. Ullastre y Comas acompañaron por separado a la juez que instruye el asunto, Pilar Castillo, para inspeccionar de nuevo el lugar en cuestión.

La Guardia Civil buscaba nuevos detalles sobre la situación exacta del zulo. El abogado de Comas, José Castro, explicó también que ordenaron a su cliente que les mostrara el trayecto que hizo con Feliu el día que la banda la secuestró.

Comas mostró el lugar exacto en el que se construyó el zulo, que coincide casi por completo con la situación que determinó la Guardia Civil en sus primeras investigaciones.