El párroco de Canet de Mar resulta herido a causa de una brutal paliza
El párroco de Canet de Mar, Narcís Tibau, de 65 años, permanece ingresado en el hospital de Sant Jaume de Calella en situación estable después que un desconocido le propinase una brutal paliza el pasado jueves por la noche. El sacerdote, que prometió a su agresor no delatarle ni denunciar los hechos, presenta al menos 10 heridas de arma blanca en cara, brazos y manos, y múltiples contusiones. Agentes de la Guardia Civil de Calella están investigando este trágico suceso, que ha conmocionado a la población de Canet de Mar.
Heridas de arma blanca Diversas fuentes informaron de que el ataque se produjo en el interior de la rectoría de Canet hacia las diez de la noche del jueves. La casa del párroco apareció revuelta, desordenada y con numerosas manchas de sangre en el suelo de varias habitaciones. Tibau intentó evitar el ataque de su agresor tapándose la cara con los brazos y las manos; por este motivo, la mayoría de las heridas de arma blanca que sufrió estaban localizadas en estas partes del cuerpo. El párroco presentaba más de 10 cortes y múltiples contusiones, aunque su estado no es grave, según los médicos. Aunque se desconoce la identidad del agresor, algunos vecinos declararon a la Guardia Civil que vieron a un hombre, de estatura baja y vestido con unos pantalones tejanos, salir corriendo de la rectoría con las manos ensangrentadas. El suceso consternó a Canet de Mar, ya que el párroco es muy estimado por toda la población. El alcalde de Canet, Josep Rovira, calificó los hechos de "brutales y sorprendentes" y aseguró que sólo los podía haber cometido "una persona que no tuviera las facultades mentales suficientemente claras". Narcís Tibau tiene 65 años y está al frente de la parroquia de Canet de Mar desde hace 12 años. Se trata de un hombre afable, culto y dispuesto siempre a ayudar a sus feligreses.
