Villapalos avisa de que el ministerio no ha dado dinero para ayudas a la escuela infantil privada

El consejero de Educación y Cultura, Gustavo Villapalos, puso ayer freno a las ilusiones que se han despertado en el sector privado de la enseñanza madrileña después de que la Dirección Provincial haya propuesto la financiación de la enseñanza infantil en 307 centros, lo que supondría una inversión de más de 7.000 millones y la escolarización gratuita de 28.000 niños, cuyos padres pagan ahora unas 30.000 pesetas mensuales. Villapalos apuntó que el traspaso educativo, rubricado el miércoles, no incluye "ni un duro" para conciertos en educación de tres a seis años.

Este periodo educativo no tiene carácter obligatorio, por lo que la Consejería de Educación cree que hay otras prioridades de inversión en la escuela madrileña. "Si el ministerio asume todavía esos 7.000 millones que propone su dirección provincial, como un añadido a los 258.000 millones que se firmaron el miércoles, estaré de acuerdo. Sin embargo, ahora mismo me parece una operación bastante inviable", apostilló el máximo responsable educativo regional.Villapalos reconoció, eso sí, que una parte de los 131.000 millones comprometidos por la Comunidad de Madrid para la mejora de la enseñanza se destinará en sucesivos cursos a conciertos para la educación infantil. En realidad, conseguir que esta etapa educativa llegue a ser universal y gratuita era una de las promesas electorales con las que el PP llegó al Gobierno de la nación, el 3 de marzo de 1996. El propio presidente autonómico, Alberto Ruiz-Gallardón, se mostró tajante en el último debate sobre el estado de la región: "Sí, habrá conciertos" con centros privados.

Criterio restrictivo

Con todo, el Ejecutivo madrileño -que gestionará la educación no universitaria a partir del 1 de julio- quiere ser muy severo, casi restrictivo, con la concesión de estas subvenciones para la escolarización de niños de tres a seis años. Se primará a los centros que cuenten con alumnado de minorías o de integración, o con familias de un nivel económico muy modesto. Con este panorama, puede que los colegios beneficiados, en el mejor de los casos, no supere el medio centenar en toda la Comunidad de Madrid.Toda la polémica de la subvención de aulas privadas infantiles en la región arranca de los primeros días de la semana pasada, cuando el director provincial, José Antonio Palacios, remitió a la Dirección General de Centros una clasificación de 307 colegios concertados, ordenados por los méritos que acumulan para que la Administración les subvencione la enseñanza infantil. Con esa lista en la mano, el ministerio debería sufragar más de 1.400 aulas, a razón de un máximo de 20 niños por cada una de ellas y de algo más de cinco millones de coste anual por unidad. El secretario de la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE), Ángel Astorgano, ha propuesto a la Administración que destine "al menos" 3.000 millones para esta cuestión. La FERE aglutina a cerca del 90% de los colegios concertados madrileños.

José Antonio Palacios prefirió ayer mantenerse al margen de la polémica, pese a haberla suscitado en buena medida. "La propuesta de los 307 centros no es mía, sino de la comisión de concertación, donde están representados todos los sectores: patronal, sindicatos, padres y administración", explicó. Y añadió: "Entre los integrantes, por cierto, también se encontraban los representantes del señor Cedrún [secretario de educación de CC OO], que ahora se dedica a decir que soy un irresponsable".

Palacios se negó incluso a confirmar cuál había sido el sentido de su voto a la lista de los 307 argumentos, alegando que "una voz es casi irrelevante entre los más de 20 miembros de la comisión". Participantes en estas conversaciones aseguraron que el director provincial había delegado en su jefe de servicios de centros, y que éste había optado por abstenerse.

En cualquier caso, el director provincial presumió de que los centros se habían "ordenado perfectísimamente" en función de sus méritos para recibir financiación pública, y que ahora son sus superiores los que han de determinar "por dónde se corta".

Respecto a la advertencia de Villapalos de que no hay dinero, objetó: "Yo creo que sí hay algo, y la lista en cuestión se ha confeccionado sin asomo de favoritismo".