Joaquín Márquez crea una intriga erótica en "La música de don Juan"

Un joven viaja desde Barcelona hasta un pequeño pueblo de la costa andaluza para hacerse cargo de la herencia de su tío, muerto en extrañas circunstancias. A través de su diario, el protagonista va descubriendo la azarosa vida de su pariente, en la que el sexo y la muerte están muy relacionados. Ésta es la trama inicial de La música de don Juan, un libro policíaco y erótico con el que el escritor sevillano Joaquín Márquez quedó finalista del XXX Premio Ateneo de Novela, y que Algaida publica ahora.

La música de don Juan es, según su autor, una mezcla de intriga y erotismo en la que también aparece la música, el sadismo y una revisión del mito creado por Tirso de Molina. "La novela cuenta el extraño suicidio de un sádico a quien se va conociendo a través de su diario", resumió Márquez (Sevilla, 1934) hace unos días en la presentación del libro. El personaje cuyas peripecias se van descubriendo una vez muerto se llama precisamente Juan. "Es un conquistador con ribetes de señorito andaluz, un sádico, con su altanería y sus debilidades que también es una víctima aunque él no lo sepa", aclaró. La novela fue presentada por el escritor José Antonio Ramírez, quien se refirió a ella como una historia "con el mar de fondo en la que se conjugan el amor y la música, la narrativa y lo lírico con una trama envidiable". "Leerla es bajar al sur", añadió. La acción se desarrolla en un pueblo costero imaginario del sur de Andalucía, Arenales, que según el escritor podría ser Sanlúcar de Barrameda o Chipiona, localidades entre las que vive desde hace 15 años. Márquez ilustra el carácter sádico de su don Juan con estas palabras: "En realidad podría llamarse de cualquier forma, no está inspirado sólo en la figura del Don Juan, pero por la trama en la que se ve envuelto podría ser hijo de Sade y Agatha Christie. Es un seductor que hubiera necesitado a Freud para él sólo". El joven heredero, Pablo, descubre a través del manuscrito y de una cinta magnetofónica una vertiente desconocida de la vida íntima de su tío, que va desgranando en sus notas sus múltiples y sorprendentes encuentros amorosos. De por medio hay además un asesinato, el de la hija del notario del pueblo. La novela, defendida en las votaciones por José Manuel Caballero Bonald - presidente del jurado de la última edición del Ateneo, que ganó Félix Bayón por Un hombre de provecho- alterna la narración en primera persona del diario del don Juan con la tercera de la acción a la que se éste se refiere. Al autor, bastante parco en palabras, siempre le ha atraído el tema del erotismo. "En La música de Don Juan, el personaje se enfrenta sin darse cuenta al sexo con la disposición de la mantis religiosa". Género policiaco En su opinión, la historia tiene todos los ingredientes del género policíaco y por eso no se resuelve hasta sus últimos renglones. "Son decisivos para aclarar el misterio". Para Joaquín Márquez ésta es su cuarta novela. Anteriormente ha publicado Reconstrucción de la niebla (1984), El jinete del caballo de copas (1987), galardonada con el Premio Andalucía de Novela, y De un gorro color limón (1990). Es autor también de 17 libros de poesía. El escritor dirigió entre 1974 y 1979 la revista Cal, que ofrecía un panorama de la poesía en castellano de aquellos años. Márquez, que está preparando un nuevo libro de poemas, abandonó Sevilla en 1984, donde trabajaba como delegado en Andalucía de una multinacional de ordenadores, para trasladarse a vivir a la entonces desierta playa de las Tres Piedras, en Chipiona, y posteriormente a Sanlúcar de Barrameda.