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Los actores premian a Ane Gabarain, Álex Angulo, Koldo Losada y Nagore Aranburu

A falta de dos horas para el comienzo de la sexta gala de los actores vascos, no quedaba una sola invitación en el teatro Victoria Eugenia. Más de 700 personas acudieron al acto para participar en la fiesta de la interpretación vasca, que sirvió para entregar los galardones a los profesionales más destacados del cine, teatro y televisión, además de dos premios extraordinarios a la revelación de la temporada y un reconocimiento al trabajo desempeñado durante toda una vida. Los más de 30 actores encargados de animar la velada fueron dando paso a la entrega de las estatuas conocidas como Jokaluri Sariak. Y así, entre actuación y proyecciones de fragmentos de películas no estrenadas todavía, como Jone sube al cielo o Carretera o manta, le llegó el turno a Ane Gabarain, galardonada con el premio en la categoría de cine por su interpretación en la película dirigida por Ramón Barea Pecata minuta. Competían con ella Elena Irureta, compañera de reparto, y uno de los protagonistas de Airbag, Karra Elejalde. El rostro de Ane Gabarain se ha hecho popularmente conocido por sus intervenciones en las series de Euskal Telebista Jaun ta jabe, Bi eta bat o Benta Berri. También ha intervenido en películas como Maité y Sálvese el que pueda. Rostros menos conocidos, como los desinteresados actores que intervinieron durante la hora que duró la ceremonia, precedieron a la entrega del jokaluri televisivo. Y no fue a parar precisamente a un desconocido, sino al popular Blas de la serie periodistas. Su papel como jefe de local en el periódico Crónica propició que el bilbaíno Álex Angulo, con una carrera profesional que desde La fuga de Segovia a la recién estrenada Muertos de risa no ha cesado, se llevara el meritorio galardón frente Isidoro Fernández y Joseba Apaolaza. Emotivo Premio Abrazo De los tres premios convencionales faltaba por conocer el vencedor en la categoría de teatro. El getxotarra Koldo Losada se llevó la estatuilla de José Ramón Handa, cuya réplica en tamaño desproporcionado llenaba el escenario del Victoria Eugenia, flanqueado por columnas monolíticas. Su trabajo en la obra de la compañía Ados, Desperrados, desbancó a Kike Díaz de Rada y Joseba Apaolaza, nominados por Dakota, y Asier Hormaza, por Todo Shakespeare o casi. La ausencia de Lukas Dorronsoro, motivada por una enfermedad, provocó que la emotividad invadiera el teatro en el momento en que el jurado quiso otorgarle el Premio Abrazo "por su callada, pero constante labor en favor del teatro en euskera que empezó en su juventud y que áun continúa a sus 67 años". Dorronsoro, que ejerció como sacerdote, impulsó el teatro aficionado y fundó el grupo Goaz que ahora cumple su 25º aniversario, del que fue director y actor durante muchos años. "Sin hombres como él, el teatro en este país no estaría donde está. Mile Esker", se oyó en el auditorio. Toda una carrera profesional dedicada a la interpretación dio paso a la entrega del premio revelación, que se estrenaba este año. A pesar de su juventud y su recien estrenada incursión en la escena profesional, Nagore Aranburu, ha demostrado según el jurado, una fuerza interpretativa inusual tanto en televisión (Maité y Jaun ta jabe) como en teatro (Desperrados y Lamiak) e incluso escribiendo teatro.

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