Un guardia urbano de Reus, involucrado en una red de prostitución

La titular del juzgado número 4 de El Vendrell, Cristina Giralt, ha llamado a declarar en calidad de testigo a un policía local de Reus, involucrado en la red de prostitución desarticulada la semana pasada en Tarragona y Lleida. El policía, cuyo nombre no ha trascendido, fue socio del local Havana de Torredembarra en 1997 y, pese a que, al parecer, se desvinculó del negocio ese mismo año, se ha visto implicado en el caso. Por otra parte, la juez ha dictado orden de prisión incondicional para tres personas que formaban parte de la trama. Son: el encargado, el portero y un socio del club Tamoure de Cambrils. El policía municipal de Reus (Baix Camp) solicitó una excedencia en 1997 al Ayuntamiento de la ciudad, al parecer, para dedicarse a otra actividad, que no llegó a explicar. El agente se asoció a los propietarios del club Havana, aunque, según ha testificado ante la juez, la relación duró tan sólo unos meses y el mismo año decidió desvincularse. La magistrada está a la espera de que el policía aporte la documentación que ratifique que en la actualidad no está asociado en el negocio, para clarificar su situación procesal. El policía continúa en activo en la ciudad de Reus. Uno de los tres encarcelados es un vecino de Reus identificado como Antonio y considerado por la policía como el organizador de la red y la persona que captaba a las mujeres procedentes del centro de Europa y de Suramérica, para después prostituirlas. Los nueve restantes proxenetas detenidos en la redada del pasado jueves fueron puestos en libertad. El abogado de los tres presos, Tomás Gilabert, interpuso ayer recurso contra la orden de prisión. Los acusados aseguran que son inocentes y niegan que las mujeres, 46 entre los dos locales de Tarragona, fueran obligadas a prostituirse.