Una ópera de Moussorgski cierra los actos inaugurales del Palacio Euskalduna

Un total de 139.333.394 pesetas (837.410 euros) ha costado la primera ópera que se podrá ver en el Palacio Euskalduna los días 30 de abril y 1 y 2 de mayo y que cerrará el ciclo de actos de caracter inaugural. El prestigioso Teatro Mariinsky de San Petersburgo pondrá en escena Khovantschina, una ópera en cinco actos de Modesto Moussorgski nunca representada en España. Un montaje "grandioso y brillante", según el diputado de Cultura, Tomás Uribeetxebarria, quien alabó ayer el "altísimo nivel" de la compañía y los solistas.

"El Departamento de Cultura ha mantenido excelentes relaciones con el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, contratándoles incluso durante tres años seguidos en los que eran desconocidos. Por eso, ahora que su fama es internacional y su agenda está repleta hemos conseguido contratarles para el Palacio Euskalduna", explicó Tomás Uribeetxebarria. "Ahora mismo se encuentran en Nueva York para participar en un homenaje por los 30 años de dedicación a la ópera de Plácido Domingo y Lucciano Pavarotti", apuntó. Uribeetxebarria aseguró que se estaba "quedando corto" a la hora de alabar la ópera Khovantschina. "El Teatro Mariinsky es el mejor del mundo, sin duda, y su director, el mejor director del mundo. Y si a eso se añade la calidad de los solistas...", se explayó. La dirección de Khovantschina está en manos de Valery Gergiev. Los solistas Olga Borodina y Paata Burchuladze, al frente de más de una docena de intérpretes, son los protagonistas principales de este drama épico, Marfa y el príncipe Ivan Khovansky, respectivamente. Khovantschina está considerada, junto a Borís Godunov, la obra maestra operística de Moussorgski. Esta pieza cuenta una serie de revueltas que se produjeron entre 1682 y 1689 en Rusia, durante la regencia de la zarina Sofina y los comienzos del reinado de Pedro El Grande. Todo ello enmarcado en las relaciones turbulentas de Marfa y Andrei Khovansky, hijo de Iván, el boyardo que encabeza la revuelta contraria a la modernización de Rusia. Otro intérprete fundamental en la trama ópera es el pueblo de Moscú. Por ello, Moussorgski calificó la obra como "drama musical popular". Ese pueblo se haya dividido en dos grupo irreconciliables: los partidarios del orden antiguo y los que profesan las nuevas ideas. "Esta ópera es de mayor alcance que Borís Godunov", afirmó Uribeetxebarria, "porque se centra en la historia de un pueblo. Es más ambiciosa". Moussorgski no realizó una narración puntual de los hechos históricos, sino que optó por crear una atmósfera donde mover las ideas que subyacen bajo la capa de anécdota. Por eso, alrededor de los personajes reales, como Khovansky, ha situado otros que pertenecen a la Rusia eterna, como Marfa. La gran complejidad de personajes y situaciones que conforman Khovantschina ha hecho que esta obra no se haya representado mucho. "Exige un gran montaje, un escenario de determinadas características en cuanto a espacio", comentó el diputado vizcaíno, "y eso lo tiene el Palacio Euskalduna" Khovantschina nunca se ha visto en España. Entradas A partir del 25 de marzo se pondrán 5.400 entradas a la venta de un aforo total de 6.492. De ellas, 3.000 son para socios de la ABAO y 2.400 (800 por día) para el resto del público. Se podrán adquirir en las taquillas del Palacio Euskalduna, aunque hay un teléfono para reservarlas por anticipación (94 403 50 35) hasta el 15 de abril. Desde esa fecha, las entradas que no se hayan recogido pasarán a la venta en taquilla. Su precio oscila entre las 4.900 pesetas de las más baratas en los laterales y las 12.900 de patio y terraza de patio. Las 1.092 entradas que no salen a la venta se distribuirán entre el palco de honor, los patrocinadores, la Diputación, miembros de la compañía, críticos musicales, cronistas sociales y otros compromisos. A pesar de que la BBK es uno de los patrocinadores, las entradas no se pueden adquirir en sus oficinas, sino sólo en las taquillas del Euskalduna, con el consiguiente trastorno para los aficionados. Uribeetxebarria explicó que "la BBK ha considerado que aún no están preparados en cuanto a infraestructura y existía el riesgo de falta de coordinación, aunque en el futuro se hará así".