La oposición tilda de partidista al Consell en el reparto de nuevos títulos

El Grupo Socialista cargó ayer contra la decisión tomada por la Consejería de Educación de conceder a la Universidad Miguel Hernández de Elche cinco de las 14 nuevas titulaciones que las cinco universidades públicas impartirán el próximo curso académico. Jesús Huguet calificó la decisión de partidista al entender que el centro ilicitano se ha visto beneficiado por su sintonía política con el PP. Frente a los cinco nuevos títulos de Elche, la Universidad de Alicante obtuvo dos, la Universidad de Valencia tres y la Universidad Politécnica de Valencia otros tres. La Jaume I de Castellón, que este curso imparte un total de 22 titulaciones, el mismo número que la Miguel Hernández, obtuvo una sola más. El portavoz adjunto de los socialistas en las Cortes criticó el trato "diferente" que el consejero de Educación, Manuel Tarancón, concede "según la política de la universidad sea crítica o no con la consejería" y acusó al PP de intentar "fraccionar" el sistema universitario al tratar con "diferente criterio" la distribución de nuevas titulaciones entre las universidades de la Comunidad. EU se unió a las críticas a Tarancón, según informa Efe. Pasqual Mollà denunció el trato preferente del Consell hacia el centro de Elche que calificó como "una sucursal del PP" y describió el reparto como una "agresión al mundo universitario". Tarancón anunció las nuevas concesiones de títulos el lunes en la reunión del Consejo Interuniversitario, donde el responsable de Educación sorprendió a los rectores al manifestarles una distribución distinta a la acordada el 15 de marzo. La Universidad de Alicante se ha sumado a las voces que se han levantado contra la decisión anunciada ayer. Su vicerrector de estudios, Armando Alberola, manifestó su "decepción" al entender que no habían servido de nada las reuniones previas celebradas para elaborar la propuesta de nuevas titulaciones. "Ante hechos como estos el Consejo Interuniversitario carece de sentido", se lamentó. A estas críticas se han sumado el consejo de alumnos de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Alicante que critica la falta de criterio y racionalidad de la política universitaria de la Generalitat. El alud de reacciones no ha frenado la voracidad de títulos que muestra la Universidad Miguel Hernández. El consejo económico y social del centro ilicitano decidió ayer solicitar siete nuevas carreras para el curso 2000-2001. Este órgano aprobó también su segundo plan de inversiones para 1999, que asciende a 2.500 millones de pesetas para realizar infraestructuras en los campus que el centro cuenta en las localidades alicantinas de Orihuela, San Juan, Altea y Elche. Los mismos motivos esgrimidos por Educación fueron rescatados por el consejero de Presidencia, José Joaquín Ripoll. La Universidad de Elche "requiere una atención especial" ya que "está en sus inicios", señaló. Ripoll incluso recurrió al "interés general". Se escudó en este principio para defender que la Universidad de Elche requiera en estos momentos una ayuda especial por parte del Consell "no sólo en titulaciones sino también en inversiones". Más beligerante se mostró el portavoz del PP en las Cortes, que respondió a las críticas asegurando que suponen un "flaco favor" a la autonomía universitaria.