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Goya trastorna las salas y colores del Prado

En contraste con los cartones, las 'pinturas negras' se presentan otra vez de forma provisional

Las nuevas salas de Goya y de la pintura española del siglo XVIII del Museo del Prado, que se inauguran el sábado por el presidente del Gobierno, José María Aznar, van a llenar de pintura cortesana el edificio neoclásico de Juan de Villanueva. Las 140 pinturas y 500 dibujos de Goya (1746-1828) se verán de forma cronológica en dos plantas, con los cartones para tapices al completo.Las pinturas negras se han montado de nuevo de forma provisional, al no existir un acuerdo entre la dirección y Cultura para reconstruir en dos espacios la disposición de los murales en la Quinta del Sordo.

Un tono amarillento para La familia de Carlos IV y unos grises matizados para las majas. Las nuevas salas de Goya forman parte del plan museográfico del Prado, que, junto a una nueva distribución de la pintura por siglos, modifica el color de sus paredes y suelos. En los nuevos ámbitos de Goya y la pintura española del siglo XVIII han intervenido la conservadora Manuela Mena; el director del museo, Fernando Checa, y el pintor abstracto Gustavo Torner como asesor en color y detalles arquitectónicos."Por primera vez se expone toda la obra de Goya, colocada en un mismo circuito en dos plantas, unidas por la escalera original de Villanueva, que antes se dedicaba a almacén", declara el director, Fernando Checa. "Creo que los cambios no van a ser polémicos porque no se ha hecho nada raro". Checa cree que se zanja la tentación de otras épocas de montar un museo Goya en el Jardín Botánico.

Las nuevas salas de la segunda planta, construidas a medida que avanzan las obras de reforma de las cubiertas, eran antes los despachos de la dirección, de los conservadores, del patronato, la biblioteca y el archivo. Tienen acceso por la puerta de Murillo y una disposición parecida a las ya abiertas en la zona norte (puerta de Goya) con la pintura europea del siglo XVIII.

El recorrido de Goya comienza con los cartones para tapices, en una colección de 65 piezas, incluidas obras nunca expuestas. Un verde amarillo y un gris teja son los colores de las paredes que ocupan los cartones en seis espacios que corresponden a las seis habitaciones de los palacios de El Pardo y El Escorial donde estuvieron colgados los tapices. En otras tres salas cuadradas y una doble, con paredes de grises matizados, se han colgado los retratos y composiciones. Entre ellos figuran las dos majas, pendientes de su ubicación exacta. Todavía ayer se estudiaba si se exponen juntas o, por primera vez, separadas. En una pequeña sala circular se mostrará el fondo de 500 dibujos de Goya, comenzando por la serie de Disparates. En la primera planta, la galería central seguirá -ahora cerrada al público por las obras- con la perspectiva de La familia de Carlos IV y los bocetos, para seguir por las dos grandes telas enfrentadas de la guerra de la Independencia. Los contemporáneos del pintor, unos espacios dedicados a Paret, Meléndez, Bayeu y Maella, enlazan con otras salas con los tondos del palacio de Godoy, las tres alegorías que ahora se sitúan a baja altura, y obras de la última época del artista. Manuela Mena destaca la secuencia "casi perfecta" de la presentación de Goya, sobre todo los cartones para tapices, "con sus errores y cambios del pintor, que serán una sorpresa". Gustavo Torner -algunos conservadores le llaman "el decorador"- ha hecho 400 colores a mano y visto catálogos industriales para concretar los colores de las nuevas salas, que han tenido numerosas pruebas sobre las paredes. "Estas salas son las más bonitas, con una mezcla de suntuosidad y discreción que no han conseguido otros grandes museos".

Las pinturas negras tienen una nueva situación en la primera planta, la tercera en dos años, y se montan de forma provisional. El proyecto de Manuela Mena y Fernando Checa es situar en dos espacios las pinturas como se encontraban en el comedor y el piso principal de la Quinta del Sordo. Checa dice que "seguirá luchando" para que se cambie después del verano. El secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, y una minoría de miembros del patronato son partidarios de mantener el actual montaje de las pinturas negras, con sus fondos de marrón teja y distribución en tres salas, para no alargar las obras y cambios en el interior del museo.

Las nuevas salas de Goya, con los colores, el recorrido en tres plantas y el acceso en dos estrechos ascensores y una larga escalera, provocan polémica dentro y fuera del museo. El presidente Aznar se encontrará el sábado con pancartas de protesta sobre la actual situación del Prado, desde la restauración de El caballero de la mano en el pecho, de El Greco, hasta el proyecto de túnel por el paseo del Prado.

El diputado Manuel Alcaraz, de Nueva Izquierda, ha presentado en el Congreso medio centenar de preguntas que cuestionan a la dirección, a los conservadores y al patronato.

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