Narcís Serra advierte a Pujol de que el futuro interlocutor sobre autogobierno será Maragall

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el primer secretario de los socialistas catalanes, Narcís Serra, se enzarzaron ayer en una serie de acusaciones cruzadas tras la reunión que ambos celebraron con objeto de consensuar una fórmula para elevar el techo competencial y fiscal de Cataluña. Pujol inició con Serra y con el secretario general de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, una ronda de entrevistas con los líderes políticos a fin de pactar el contenido de la comisión para la mejora del autogobierno, que hoy se creará en el Parlament.

Tras su entrevista, Narcís Serra declaró en rueda de prensa que le había mostrado a Pujol su escepticismo respecto a los resultados que pueda conseguir la comisión parlamentaria cuando tan sólo quedan dos meses de actividad legislativa. Y en un indudable guiño electoral, le comentó que pretender consensuar un calendario para la próxima legislatura sobre este tema le correspondería a Pasqual Maragall, "el próximo presidente de la Generalitat y quien ha pregonado hasta ahora el consenso en materia de autogobierno". El comentario de Serra irritó a Jordi Pujol, que, contrariamente a lo que es habitual cuando recibe en audiencia a algún líder político, compareció ante los medios de comunicación para replicar las manifestaciones del líder socialista. El presidente empezó diciendo que duda de la voluntad de Maragall para incrementar el autogobierno de Cataluña y enumeró una serie de leyes y normas aprobadas por los socialistas que, en opinión de Pujol, han mermado las competencias autonómicas. El presidente del Ejecutivo acusó a su principal rival político de haber defendido leyes como la LOAPA y la LOFCA, y de oponerse a la cesión del IVA, a la del 30% del IRPF, a las competencias del tráfico para los Mossos d"Esquadra y a los impuestos especiales. Además, le espetó que el PSOE recurrió ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Normalización Lingüística de 1983. A pesar de esta retahíla, Pujol precisó que no quería entrar en polémica y arguyó con relación a que no había planteado con anterioridad la demanda de mayores cotas de poder para Cataluña: "Los dos partidos principales españoles, el PSOE y el PP, nos han obligado siempre a luchar solos y a contar sólo con nuestra propia fuerza en Cataluña y la de nuestros diputados en el Congreso". Serra le expuso a Pujol su temor a que los debates de la comisión puedan ser objeto de debate en la campaña electoral y que su idea es hacer balance sobre los 20 años de autonomía en que ha gobernado CiU. Por su parte, Josep Lluís Carod-Rovira lamentó la poca "credibilidad" que le merecen las propuestas del presidente catalán, ya que éste retrasará cualquier reclamación de más poder para Cataluña hasta después de las elecciones generales, previstas para el mes de marzo del próximo año. Los republicanos, que consideran "prioritaria" la comisión y que seguramente la presidirán, propondrán que se valoren las competencias reconocidas en el estatuto que no han sido ejercidas por CiU. Asimismo Carod-Rovira manifestó que Pujol "no excluye" una reforma del Estatuto de Cataluña a largo plazo.