El ex legionario que mató a su mujer dice que pensó: "Para mí o para nadie"

Seis mujeres y tres hombres son los encargados de dictar el veredicto que determine la culpabilidad o inocencia de José Luis M., alias Rambo, de 52 años, acusado de matar a su esposa, con la que ya no vivía, al asestarle dos puñaladas en un autobús en la localidad castellonense de Benicàssim. Los hechos ocurrieron el 23 de agosto de 1997, sobre las 20.30, ante la presencia de, al menos, quince personas que serán llamadas como testigos. José Luis M. declaró al jurado popular que antes de matar a su esposa se dijo: "Para mí o para nadie".

El ex legionario había dejado el domicilio conyugal un año antes de que ocurrieran los hechos. Sin embargo, según indicó él mismo, hasta un mes antes del crimen suguió manteniendo relaciones sexuales con su esposa. "La llamé por teléfono para que quedáramos para hablar y me colgó el teléfono de una manera que no me gustó", relató ayer. Entonces, Rambo decidió adelantar su cita e ir en busca de su esposa, a la que sabía que encontraría en el autobús que efectúa la línea desde su domicilio hasta su puesto de trabajo. Antes pasó por su casa, "se me nubló la mente y fui a coger un machete", afirmó ayer. Así, José Luis M. subió en el autobús con un puñal de aproximadamente 20 centímetros y otro, de menor tamaño, metido en un calcetín. Al llegar a cuando su mujer subió al vehículo, el acusado declaró: "Ví que había cambiado de look y por la apertura de su falda ví un conjunto de ropa interior que no pegaba para trabajar". A continuación, ambos se dirigieron a los asientos traseros, donde Rambo le recriminó el estar manteniendo una relación con otro hombre a lo que ella contestó expresando su deseo de "rehacer su vida", tal como indicó ayer el acusado. "Le dije que o para mí o para nadie, que nuestra situación tenía que arreglarse y que le haría daño y ella me contestó que no tenía huevos", señaló José Luis M. Durante los segundos siguientes, Rambo, sin sacar el machete de la bolsa de plástico en la que lo llevaba, asestó a su víctima una puñalada en el pecho. Posteriormente, y después de que ella se sacará el arma y se pusiera de pie, la apuñaló de nuevo. A continuación, salió del autobús y se dirigió a la estación de trenes aunque, posteriormente, decidió entregarse a la policía local de Benicàssim. Según mantuvo ayer en su declaración entre los motivos que le llevaron a apuñalar a su esposa se encontraban los "celos". Además, Rambo dijo, en reiteradas ocasiones, que la vagina de su mujer "estaba ensanchada" para tratar justificar su arrebato en el descubrimiento de la relación con otro hombre.