Pujol dice que Maragall propone medidas a las que se opuso el Gobierno socialista

Aunque ahora se muestren de acuerdo en desarrollar el Estatuto de Autonomía y de elevar el techo del autogobierno, los socialistas no tienen credibilidad en estas cuestiones. Esta línea de ataque, nada nueva, fue la escogida ayer por Jordi Pujol para responder al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall. Pujol acusó a los socialistas de haberse opuesto en el pasado reciente a elevar el techo del autogobierno y destacó que con el Gobierno de José María Aznar se han producido traspasos a los que siempre se negaron los gobiernos del PSOE.

En una visita electoral a Manresa, Pujol, irónico, dijo: "Celebro que Maragall diga que se debe desarrollar más el Estatut, porque esto es lo que hemos intentado siempre desde CiU y desde el Gobierno de la Generalitat, mientras el PSOE, el PSC y el mismo Maragall se han opuesto". El presidente convirtió su réplica al primer discurso de Maragall como candidato oficial del Partit dels Socialistes (PSC) en un recordatorio de los desencuentros del pasado con los gobiernos de Felipe González. Recordó que los socialistas se opusieron "al traspaso del Inem, que se han hecho con el PP" y amplió la lista de reclamaciones con las trabas que según Pujol encontró cuando les planteó el traspaso de la policía de tráfico y los grandes puertos como el de Barcelona y el de Tarragona. Y aún les recordó: "Si tuviésemos que hacer caso al PSOE, al PSC y a Maragall, ahora tendríamos 127.000 millones de pesetas menos", procedentes de traspasos conseguidos en la última legislatura con el Gobierno del PP. "Celebro muchísimo", apostilló Pujol, "que ahora que se acercan las elecciones Maragall cambie absolutamente de registro y diga exactamente lo contrario de lo que han estado diciendo y haciendo durante tanto tiempo". Esta respuesta de Pujol es particularmente significativa porque esta semana tiene previsto iniciar una ronda de entrevistas con los dirigentes de los demás partidos para pedirles que apoyen, precisamente, su propuesta de reclamar más autogobierno. El interlocutor socialista de Pujol en esta ronda será el primer secretario del PSC, Narcís Serra, que ocupaba la vicepresidencia del Gobierno en la etapa a la que ayer Pujol se refirió tan negativamente. Pujol visitó ayer Manresa y paseó por el centro de la ciudad con el candidato de Convergència i Unió (CiU) a la alcaldía, Francesc de Puig. Acudió a la fiesta del barrio del Poble Nou y recordó con los vecinos que habían tenido un sacerdote, mosén Planas, con quien confraternizó en los momentos de reorganización del movimiento nacionalista. También estuvo en una audición de sardanas y conversó con quién se encontró en su camino. Pujol explicó que conseguir alcaldías como la de Barcelona o la de Manresa, ahora en manos del PSC en coalición con Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya-Verds, está entre los grandes objetivos de su partido en las elecciones municipales del 13 de junio. "Creo que los resultados de las elecciones municipales y las autonómicas serán mejores para CiU que hace cuatro años y si es así podremos mejorar el pacto fiscal, mejorar el poder político de Cataluña, mejorar el crecimiento y tener un Estado de bienestar mejor de lo que hay", dijo Pujol. El presidente convergente admitió que había problemas "concretos" en la elaboración de las listas con Unió, pero dijo que es normal teniendo en cuenta que se presentan prácticamente en todo el territorio catalán y advirtió que el mismo problema lo tienen en otras formaciones sin tener coalición, y puso como ejemplo la crisis del PSC en Badalona.