La Confederación del Tajo sanciona a Pozuelo por canalizar dos arroyos

La Confederación Hidrográfica del Tajo ha sancionado al Ayuntamiento de Pozuelo, del PP, por canalizar sin autorización dos arroyos fluviales naturales que atraviesan esta localidad. La Confederación considera los hechos una infracción leve y ha impuesto al Consistorio dos sanciones que suman 600.000 pesetas. Asimismo obliga al municipio a restituir el terreno a su estado natural. Los cauces naturales enterrados son el denominado arroyo de Las Viñas de Hortaleza y el de Pozuelo.

Las sanciones son fruto de denuncias presentadas entre 1995 y 1996 por vecinos de viviendas próximas a los arroyos, que consideran que las canalizaciones ponen en peligro sus casas en caso de que se produzcan tormentas como la que sacudió esta localidad el 30 de junio de 1995, al desbordarse el arroyo de Las Viñas. La tormenta causó daños tasados en 3.000 millones de pesetas e inundó 30 chalés. La asociación ecologista Amigos de la Tierra atribuyó las inundaciones "a la insuficiente canalización" de este arroyo.La Confederación entiende que el Ayuntamiento ha vulnerado el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, vigente desde 1986, al entubar sin su autorización un tramo de 60 metros del arroyo de Las Viñas. El tubo tiene un diámetro de 1,6 metros. Igual ocurre con el arroyo de Pozuelo, donde el municipio ha entubado 150 metros de su cauce con una tubería de 2,10 metros de altura por 3,20 de ancho. La Confederación ha tasado en más de tres millones de pesetas las obras para la restitución de los terrenos de ambos arroyos.

El alcalde de Pozuelo de Alarcón (60.100 habitantes), José Martín Crespo, asegura que su municipio ha recurrido las sanciones ante los tribunales. Entiende que "los argumentos técnicos" en los que se basan tales sanciones "no son válidos", y subraya: "No son órdenes [las de la Confederación] que tengan que cumplirse a rajatabla. Todo el problema", dice, "radica en una cuestión técnica: en si el diámetro de la tubería que canaliza el arroyo es suficientemente ancho o no. Los técnicos municipales entienden que sí lo es, y los de la Confederación, lo contrario".

Las denuncias presentadas por los vecinos del arroyo entubado son contundentes en cuanto al riesgo que, según ellos, generan estas obras en caso de riadas. El fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio, también investiga este asunto.

Marcial Hernández, uno de los denunciantes, asegura que las obras "han modificado las características hidrológicas e hidráulicas de la cuenca" y que, en caso de tormenta, el riesgo de inundaciones es latente. "En caso de precipitaciones que superen la capacidad de desagüe" del entubamiento habría un represamiento en esta zona, lo que a su vez causaría el desbordamiento de las mismas aguas arriba de la urbanización Los Hortales, con los consiguientes efectos devastadores para la misma", señaló Hernández.

Otra vecina de la zona, Concepción Muñoz, también dirigió una denuncia a la Confederación en la que exponía su preocupación por el impacto de las obras y advertía del peligro ante nuevas inundaciones. Afirma que el desvío del arroyo de Las Viñas a la altura del colegio público Prado de Torrejón ha ocasionado que, en caso de fuertes lluvias, el agua se desborde "y entre de lleno" en zonas habitadas. Así ocurrió, explica, en las inundaciones de 1995, cuando el agua derribó una valla y se adentró en una finca que, por fortuna, en ese momento estaba deshabitada.

El regidor de Pozuelo señala que no derribará las obras de canalización: "Se trata de obras de defensa, que impiden que se vuelvan a producir inundaciones en el arroyo de Las Viñas como las que se produjeron en 1995".

La candidata del PSOE a la alcaldía de Pozuelo, Esther Arroyo, afirma: "La sanción de la Confederación pone en evidencia la política antiecológica del PP, que no respeta los cauces naturales y transforma los arroyos en tubería de desagüe".